Juicio en Sevilla

Valtònyc no irá a la cárcel tras pedir perdón por sus "palabras de mal gusto" al animar a sus fans a "matar a un guardia civil"

Juicio del rapero Valtonyc / Juan Carlos Vázquez

El rapero Josep Miquel Arenas Beltrán, más conocido como Valtònyc, ha aceptado este martes una condena de dos años de cárcel por lo ocurrido en 2018 durante un concierto en Marinaleda en el que animó al público a "matar a un puto guardia civil". El cantante, de todas formas, no tendrá que entrar en prisión gracias al acuerdo alcanzado por su abogada con la Fiscalía de Sevilla y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). Una de las condiciones impuestas por las acusaciones para llegar a ese punto en común y reducir las penas que inicialmente pedían era que el acusado expresase en público su arrepentimiento por lo que hizo hace cinco años. Por eso, ante el tribunal que lo ha juzgado, Valtònyc ha pedido "disculpas" por lo que ha definido como "palabras de mal gusto y desagradables".

"Estoy de acuerdo con el pacto que ha propuesto la Fiscalía. Es verdad que fueron palabras de mal gusto, desagradables, y entiendo que hicieran sentir mal a alguien, que molestaran. Pido disculpas", ha dicho el encausado ante la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, que más tarde ha dictado sentencia firme en la misma sala con esa condena de dos años por un delito de amenazas a un colectivo. Al principio, antes del acuerdo, las acusaciones pedían cuatro años de cárcel para el rapero balear por un delito de provocación para cometer un atentado.

En cuanto a la suspensión de la ejecución de la pena de prisión, también consensuada entre las partes, el tribunal se pronunciará cuando redacte la sentencia pero no habrá ningún inconveniente para que se la conceda, ya que ni la Fiscalía ni la AUGC se han opuesto a la solicitud de la defensa en ese sentido. La única discrepancia es la duración: la abogada de Arenas Beltrán ha pedido dos años, que es el plazo mínimo, y la Fiscalía ha creído "más correcto" que sean tres. Si el acusado no comete ningún delito durante ese tiempo, no tendrá que ingresar en ningún centro penitenciario.

Que la expresión pública del arrepentimiento era una de las condiciones establecidas por las acusaciones para dar el visto bueno a la rebaja de su calificación del delito ha sido reconocido por la propia fiscal cuando el presidente del tribunal la ha instado a comunicar las modificaciones de su escrito provisional. "En aras a alcanzar una conformidad, me gustaría escucharlo primero", ha dicho la representante del Ministerio Público en una sala abarrotada de periodistas.

Tras oír al encausado, la fiscal ha retomado el turno de palabra y se ha congratulado de que Valtònyc "se muestra arrepentido por los hechos y pide perdón". A continuación ha recalificado el delito, que ha pasado de provocación para cometer un atentado a amenazas a un colectivo con la agravante de reincidencia (ya fue condenado por esta misma infracción por la Audiencia Nacional en 2017) y la atenuante de arrepentimiento. La AUGC se ha adherido y la defensa, también.

Eso sí, la letrada de Valtònyc ha intentado introducir en ese trámite la suspensión de la pena de reclusión y el juez le ha recordado que la Sección Séptima "normalmente" dicta sentencia antes y después resuelve sobre la concesión de la suspensión "en una resolución aparte". Ese matiz ha provocado cierto nerviosismo o alguna duda en la abogada y el acusado, a pesar de que el magistrado les ha aclarado que el tribunal "toma en consideración las circunstancias del sujeto y la posición de las acusaciones". En otras palabras, les ha venido a decir que efectivamente otorgarán la suspensión.

En ese punto ha llegado el momento de que el rapero, que regresó hace apenas un mes a España después de estar cinco años huido en Bélgica para no cumplir la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional, diese su ok a la conformidad. Así lo ha hecho Valtònyc, aunque antes ha vuelto a preguntar al juez: "¿Usted me asegura que después de este juicio no iré a la cárcel?". A lo que el magistrado ha vuelto a responderle lo mismo que a su abogada. Tras recibir esa respuesta, el acusado ha mirado hacia atrás y ha sonreído a los amigos o familiares que se habían sentado en la primera fila de bancos.

"Ya no es la misma persona"

Entonces sí ha sido por fin el momento procesal de pedir la suspensión de la ejecución de la pena de cárcel. La abogada, Isabel Elbal, se ha aferrado al "arrepentimiento" de su cliente y a los años que han transcurrido desde los hechos. También ha argumentado que Valtònyc "ha evitado la celebración del juicio, con los costes que eso implica", y sobre todo ha destacado que "ya no es la misma persona que se subió a ese escenario". "Ha entendido que estos hechos han supuesto una ofensa para alguien, pero no es merecedor de ingresar en prisión. El ingreso supondría más perjuicio que beneficio", ha añadido.

La fiscal no se ha opuesto a que se suspensa la entrada en un centro penitenciario. "No han vuelto a ocurrir hechos semejantes", ha admitido. Y el representante de la AUGC, Mariano Casado, también ha estado de acuerdo: "Valoramos positivamente el arrepentimiento y esperamos que esto no vuelva a ocurrir", ha deseado.

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