El crimen pasional de Dos Hermanas que tantas similitudes presenta con el de la Guardia Urbana de Barcelona que inspiró la serie El cuerpo en llamas, un gran éxito de Netflix, vivió ayer un episodio crucial de su devenir judicial con la comparecencia prevista en el artículo 25 de la Ley del Tribunal del Jurado. Ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la localidad nazarena, las acusaciones atribuyeron un delito de asesinato a Tamara N.B. y Clemente M.P., que son los dos investigados por la muerte violenta de Rafael R.L. La víctima era el marido de la encausada y amigo del encausado. Este último, a su vez, era el amante de la esposa. El triángulo perdió a uno de sus vértices, el esposo, en noviembre de 2021. Rafael, conocido como el Suizo, fue apalizado a la salida de un local de copas en la noche del 6 y falleció cuatro días más tarde. Por estos hechos, la Fiscalía y los padres del fallecido pidieron ayer al juez que Tamara y Clemente sean juzgados como autores materiales de un asesinato. Las dos hijas de Rafael y Tamara no toman partido, al menos judicialmente hablando.

Por asesinato fueron precisamente condenados Rosa Peral y su amante, Albert López, ambos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, a 25 y 20 años de cárcel respectivamente. La víctima fue Pedro, pareja de Rosa y compañero de trabajo de ambos. Ese crimen, ocurrido en 2017 y sentenciado en 2020, inspiró la serie que protagonizan Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez. Los acusados mataron al marido de ella en su casa y después carbonizaron el cuerpo dentro de su vehículo.

En el caso de Dos Hermanas, quien supuestamente perpetró la agresión mortal fue Clemente, inducido por su amante la mujer de la víctima. Basándose en el artículo 28 del Código Penal, que otorga la autoría del delito tanto a quien lo comete materialmente como a “los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo”, las acusaciones meten en el mismo saco a Tamara. Por eso pidieron a la autoridad judicial que sean enjuiciados por igual por el mismo delito. Las defensas, por su parte, reclamaron la absolución de ambos. El Juzgado deberá decidir ahora si continúa con el procedimiento o lo sobresee.

La presunta asesina llegó a los juzgados con gesto sonriente y se marchó mirando a la cara a la familia de la víctima

Fue una mañana tensa en la plaza Escultora Carmen Jiménez, ubicación de los juzgados nazarenos. Varios familiares del Suizo se personaron allí para ver en persona a los presuntos asesinos de Rafael, que fueron trasladados desde los calabozos en los Zeta de la Policía Nacional. Tamara apareció con gesto alegre y sólo torció el rostro cuando se encontró con un familiar suyo dentro del edificio; después, al marcharse, se alejó en el vehículo policial manteniendo el duelo de miradas con su antigua familia política. Clemente, que ha alegado que está enfermo desde que comenzó la investigación, anduvo cojeando. Ambos recibieron insultos e improperios varios tanto a la entrada como a la salida, pero no hubo que lamentar ningún incidente.

Los hechos que quedaron fijados durante la comparecencia de ayer no difieren de los ya conocidos. Cerca de la medianoche del sábado 6 de noviembre de 2021, Rafael y su mujer salieron del bar, situado cerca de la carretera que une Dos Hermanas y Bellavista. Al llegar al descampado donde habían dejado el coche, Clemente lo atacó por la espalda con un objeto tipo martillo y le propinó dos golpes en la cabeza. La brutalidad fue tal que le sacó un ojo. Rafael falleció en el hospital Virgen del Rocío el 10 de noviembre. Tenía 43 años. Ni tres semanas después del suceso, su mujer, de 41 años, y su amante, de 56, ya vivían juntos. La Policía captó conversaciones entre ellos en su casa y desentrañó así el triángulo amoroso y el crimen.