Germán Amaya, abogado peruano en Sevilla

"En España el inmigrante es sólo un expediente"

  • "España tendrá que crear políticas de inmigración para pagar las pensiones" 

Germán Amaya entre Óscar Cisneros y José Joaquín Gallardo, entrante y saliente decano de los abogados

Germán Amaya entre Óscar Cisneros y José Joaquín Gallardo, entrante y saliente decano de los abogados

El abogado Germán Amaya Antón, nacido en Perú, recibió en diciembre el diploma por sus 25 años como miembro del Colegio de Abogados de Sevilla. Es coordinador del turno de oficio en el partido judicial de Coria del Río y asesor jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. En esta entrevista afirma que en Sevilla se siente totalmente integrado y que en España “cada vez hay más trabas a la inmigración, los inmigrantes no son personas sino expedientes”. Su esposa, Margarita Montero Cancino,  también es abogada y recibió el mismo diploma por sus 25 años de ejercicio profesional en Sevilla. Tienen una hija que estudia Derecho en la Universidad de Sevilla.

—¿Cómo fue su llegada a España?

-Llegué a España en 1988 a estudiar Derecho en la Universidad de Salamanca. Ya  matriculado en la Universidad, cuando aprobé el primer año opté a una beca de lo que entonces se llamaba Instituto de Cooperación Iberoamericana, que otorgaba ayudas a estudiantes sudamericanos, y tuve la suerte de que me la concedieron por mis notas. Gracias a ello pude seguir estudiando en España hasta terminar la carrera.

—¿Para su familia fue un sacrificio que viniese a España?-Al principio, con gran esfuerzo, me apoyaron en mi aventura de estudiar en el extranjero, que era lo que yo deseaba, y confiaron en mí.  Vivíamos en El Callao, una ciudad portuaria a 15 kilómetros de Lima. Mi padre era patrón de embarcación de pesca y mi madre tenía un negocio hostelería.

—¿De cuánto era la beca?

-Creo recordar que empecé con 70.000 pesetas y terminé con 110.000. La cantidad era suficiente, tenía pagada la matrícula, los libros y la comida. Vivía en un piso compartido con estudiantes y aún hoy mantengo amistad con ellos, en especial con  José Miguel Carvajal, que es compañero del Colegio de Abogados de Sevilla.

— ¿Por qué eligió Salamanca?-Porque su universidad era muy reconocida en Sudamérica y el que salía de Perú intentaba ir a Salamanca por su prestigio. En aquellos tiempos los peruanos  que venían a España estudiaban sobre todo Medicina.— ¿A qué se debió su llegada a Sevilla?-A que es muy parecida a Lima. La gente es muy abierta y muy agradable. Durante la licenciatura viajé mucho por  España y la ciudad que más me gustó fue Sevilla.— ¿Llegó con trabajo?-Terminé la carrera en 1992 y tuve la suerte de conseguir trabajo en  la Expo 92 como controlador en el centro médico del SAMU todo el tiempo que duró la exposición.  Al año siguiente me colegié en Sevilla y empecé a ejercer en Coria. Llevo temas de Derecho penal, civil, laboral, menores y extranjería.

 -Pertenezco al Turno de Oficio del partido judicial de Coria y actualmente soy su coordinador. También soy asesor jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Incluso antes de que se creara el turno de oficio de extranjería ayudábamos sin ánimo de lucro a los inmigrantes en toda Andalucía.  — ¿Ha cambiado Sevilla desde la Expo hasta nuestros días?-Yo conocí la Sevilla previa a la Expo, cuando se estaban construyendo las infraestructuras. Cuando volví no la reconocía y después quedó como una ciudad moderna y ágil, la Expo 92 la modernizó y ahora es un referente turístico de España a nivel mundial junto con las grandes capitales como Madrid o Barcelona.— Algunos creen que Sevilla se durmió en los laureles tras la Expo-Es cierto que se  ha quedado un poco paralizada, podría haber seguido creciendo.— ¿Su mujer recibió en el mismo acto el diploma por los 25 años de ejercicio?

-Sí, se llama Margarita Montero Cancino y ejerce en otro despacho. La conocí en Perú, ella estudió Derecho allí y mientras yo terminaba la licenciatura ella hizo estudios de doctorado en Salamanca. Nuestra hija Lorena nació en Sevilla, estudia el doble grado de Derecho y Economía en la Universidad de Sevilla  y para nosotros es un motivo de orgullo.— ¿Su familia sigue en Perú?

-Mi padre falleció hace dos años, en Perú sólo me quedan parientes lejanos. Mi madre y dos de mis hermanas viven en Palma de Mallorca y mi hermano vive en Coria del Río y trabaja en Sevilla. Tengo otra hermana en Japón, casada con una  japonés. 

— Como extranjero, ¿se ha sentido bien recibido en Sevilla?-Jamás me han hecho sentir extranjero sino al contrario, siempre he sido bien acogido, de hecho soy hispano-peruano. Me siento totalmente integrado. A Perú viajo a ver a la familia y a degustar su magnifica gastronomía, sobre todo el cebiche.

— ¿Cómo percibe el actual estado de opinión en España ante la inmigración?-Cada vez hay más trabas y los inmigrantes no son personas sino expedientes. Yo creo que a la larga tendrán que crearse políticas de inmigración porque España tiene bastante población senil y en el futuro va a necesitar trabajadores que ayuden en las cotizaciones de la Seguridad Social.— ¿Su deseo para el futuro es quedarse en Sevilla?-Vivo en Coria del Río hace muchos años y es mi sitio de referencia, aquí desarrollo mi actividad profesional, le tengo mucho cariño y lo considero mi hogar.

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