Investigación por un delito de homicidio imprudente

Un tiroteo que duró sólo tres segundos

Un tiroteo que duró sólo tres segundos

Un tiroteo que duró sólo tres segundos / M. G.

La Fiscalía ha pedido el archivo de la causa contra los dos policías locales que abatieron al Demonio durante un atraco en un supermercado de Amate, en un informe en el que destaca que el tiroteo que acabó con la vida del delincuente se produjo en sólo tres segundos, un tiempo en el que los agentes tuvieron que actuar ante la amenaza de un individuo que iba armado y que sorprendió a los dos policías por la espalda.

En su informe, la Fiscalía explica que el atracador fallecido, conocido como el 'Demonio', siempre lleva consigo la escopeta con la que amenazó a la cajera, "con peligrosísimos ademanes golpeando con el cañón de la escopeta el mostrador" y llegando a encañonar en varias veces a la empleada y a otras personas, y disparó sobre la puerta de cristal.

El fiscal destaca la "confusión" generada durante el atraco, puesto que este supermercado de Amate tiene tres pasillos que conforman más o menos un triángulo y da a varias calles, con una entrada de público delantera, donde están las cajas, y una puerta de emergencias/carga trasera, junto a la que está el cuarto con la caja de seguridad desde donde salió el atracador armado y sorprendió a los dos policías locales.

Así, recuerda que hubo clientes y empleados que salieron al producirse el atraco, pero otros se quedaron dentro "refugiados en un congelador, tras los expositores o incluso expectantes", por lo que el riesgo para estas personas "continuó durante todo el atraco".

Los policías locales entraron en el comercio por la puerta de atrás "confiando que el atracador" estaba en la caja registradora, al otro lado del supermercado, pero "la sorpresa se la encuentran una vez dentro, cuando el empleado que les abrió la puerta trasera les dice que el atracador está 'ahí', se giran y aparece el atracador que sale del habitáculo de la caja de seguridad".

En cuanto a cómo se produjeron los disparos, la Fiscalía analiza los vídeos de las cámaras de seguridad del supermercado, destacando cómo al minuto 12:05 se abre la puerta trasera del comercio, al minuto 12:10 entran los policías y en el 12:13, cuando les advierte el empleado de dónde estaba el atracador, uno de los agentes se da la vuelta y ambos retroceden separándose hacia el interior uno de los policías mientras su compañero se dirige hacia la salida. "Mientras el atracador pasa entre ellos con el arma, sin detenerse, cruzan disparos los dos policías, huyendo hacia el interior del comercio, recibiendo dos disparos más".

Desde el primer disparo hasta el último "transcurren tres segundos", pues otro "disparo involuntario casi al final de la persecución por los pasillos se produce por golpearse la mano un agente con un expositor o carrito, disparánsose al suelo la pistola que además se le cae, es un disparo no relevante e incompleto".

Los disparos se suceden ese "tiempo mínimo, escasísimo, inferior a un segundo entre el tercer impacto y el cuarto, como para detenerse a dilucidar si era más conveniente actuar de otra manera para salvaguardar todos los bienes jurídicos afectados. 

El Ministerio Público destaca asimismo la "ausencia de colaboración del atracador", quien a pesar de ver desde el principio a los policías uniformados empuñando sus pistola, no atiende a ningún requerimiento de los agentes, que le gritan "¡Alto, Policía, Policía!". El asaltante "en nada colaboró, sino lo contrario, arma en mano pasa entre los policías y se dirige al interior del comercio, con lo que ello podía suponer, y justo antes del disparo que supuso el tercer impacto, al asaltante se le cae el arma, lo que no podemos asegurar viera en ese momento" uno de los agentes, por "tapárselo un palé". Y ni siquiera tras ser alcanzado el asaltante se detiene, pues desde el minuto 1,35 hasta que cae en el 1,47 -doce segundos- "no deja de correr por el pasillo, pese a que el policía grita 'al suelo, Policía, al suelo' continuamente".

El "dramatismo" y el "pánico" generado por el atraco

Además, no se podía descartar que el atracador pudiera llevar otra arma y hay que tener en cuenta, recuerda la Fiscalía, "el dramatismo del momento" por cuanto las llamadas a emergencias de distintas personas y las grabaciones de las cámaras de los policías revelan la "situación de pánico generada por el atraco y valorarla con mucho más acercamiento que las silenciosas imágenes del supermercado".

Las llamadas a los servicios de emergencia "dejan traslucir la angustia" de estas personas y aunque es cierto que los policías locales actuantes desconocían estos pormenores, "siendo un atraco en un supermercado fácil era deducir lo peligroso de la situación, peligro que como puede verse (y oírse) era real".

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