La obesidad en los gatos también puede afectar su comportamiento y estado de ánimo. Los gatos obesos pueden tener menos energía y pueden volverse menos activos y juguetones. También pueden ser más propensos a la depresión y al aburrimiento, lo que puede llevar a problemas de comportamiento como el acicalamiento excesivo o la agresión.

Pero el caso de Patches, un gato estadounidense que pesa 18 kilos, es distinto. Este felino se ha viralizado en la red debido a su enorme tamaño por culpa del sobrepeso. Este gato llegó al Richmond Animal Care and Control (RACC), en Virginia, Estados Unidos. "Cuando lo vimos por primera vez, pensamos que este es definitivamente el gato más grande que jamás hubiéramos visto", según informaba Robin Young, coordinador de extensión de RACC.

Al parecer, el dueño de Patches ya no podía hacerse cargo de él y cuando llegó al refugio le hicieron análisis de sangre, pensando que tendría varias enfermedades. Pero para sorpresa de los veterinarios el gato no tenía problemas de diabetes ni de tiroides. Por el contrario, su análisis de sangre era excelente y ahora necesitaba perder peso urgentemente. 

Gracias a los cuidados del RACC Patches fue perdiendo peso gracias a una dieta especial y ejercicio pero eran conscientes de que el animal no podía estar cómodo todavía con su cuerpo. Fue entonces cuando decidieron compartir las imágenes del gato en las redes sociales con el objetivo de buscarle una familia y rápidamente se volvió viral: "Hemos recibido un montón de correos electrónicos, alguno tan lejano como desde California", dijo Young.

En tan solo unas horas apareció la persona perfecta que cuidaría de él y le daría una nueva vida más saludable.