Curiosidades

El dramático comportamiento que tienen las gatas después de aparearse

El dramático comportamiento que tienen las gatas después de aparearse

El dramático comportamiento que tienen las gatas después de aparearse

Los gatos son animales que tienen una forma peculiar de aparearse. A diferencia de los perros, los gatos hacen mucho ruido e incluso cuando entran en celo, las hembras empiezan a emitir una serie de maullidos para llamar la atención, además de otras señales como el lamido, levantamiento de cola, etc, y éstos responden con otros maullidos y orinando por todos lados para marcar territorio e iniciar el cortejo. 

Tal y como informa la fundación Affinity, mientras que las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 5 y los 9 meses de edad, los machos lo hacen algo más tarde, entre los 9 y los 12 meses. El celo dura entre 5 y 7 días y es conocido como fase de “estro”.

Es en este momento donde un macho puede in-tervenir para el apareamiento con la penetración. Él realizará movimientos copulatorios y mientras, la hembra se ajusta lentamente al macho a través de movimientos pélvicos para facilitar la cópula. Esta posición es conocida como lordosis. La conducta de los gatos durante el apareamiento es muy similar a la que mantienen durante la agresividad.

El apareamiento suele durar unos 20 minutos aunque realmente puede variar llegando a alcanzar hasta la hora y media. En cuanto a la cantidad de veces que se suelen aparear, en una hora podrían hacerlo hasta 10 veces, aunque durante toda la época del celo puede llegar a aparearse hasta 50 veces. 

Pero, ¿qué ocurre cuando termina dicho apareamiento? lo descubrimos hoy en Mascotíssimas

1. Sus ojos se dilatan: lo primero que ocurre cuando termina el apareamiento es la dilatación extrema de sus ojos.
2. Emitirá un sonido estridente: este sonido durará unos minutos. 
3. Atacará al gato macho: Los machos tienen en el pene unas espinas o ganchitos denominados " espículas", que sirven para estimular la ovulación de las hembras pero a la vez rasgan el interior de la vagina, provocándoles mucho daño. Además, las espinas permiten que el pene no se deslice durante el coito y el macho sujeta con la boca el cuello de la hembra inmovilizándola durante la cópula, pero cuando la suelta ésta se gira dolorida e intenta morder al macho. El nivel de agresividad se puede reducir si ambos animales están más familiarizados entre sí. Después de esto puede llegar a lamer su zona genital entre 1 y 7 minutos.
Al contrario de lo que algunos piensan, los picos no hacen daño a la hembra ni provocan sangrado. Simplemente desencadenan un estímulo neuroendocrino que provoca una descarga hormonal (LH). Esta hormona, empezará a actuar entre las 24 y 36 horas posteriores al coito.

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