Esa bola de pelo esponjosa y bien mimada que se relaja en el lugar más cómodo para su tercera siesta del día, es difícil de creer que sea un súper atleta que puede correr más rápido, saltar más alto y superar a cualquier humano, si es necesario.

Lo habrás has visto atravesar la casa, saltar de un mueble a otro, saltar sobre una encimera o saltar de una estantería, pero eso es un juego de niños comparado con lo que tu gato podría hacer si tuviera que hacerlo.

Puede llegar a ser un poco humillante pensar que tu gato, una pequeña bola de pelos que ronronea, sin siquiera un calentamiento, podría superar al corredor humano más rápido del mundo.

Esta es la velocidad punta de los gatos

Lo más rápido que puede correr un ser humano es aproximadamente 43 kilómetros por hora, y esa velocidad ha sido alcanzada sólo por unos pocos atletas profesionales, bien entrenados y en las mejores condiciones. Un atleta promedio puede correr hasta 35 kilómetros/hora, y la mayoría de nosotros, la gente común y corriente, tendríamos problemas para correr más rápido que un elefante, que puede avanzar entre 16 y 25 kilómetros por hora.

Sin embargo, un gato doméstico sano promedio, sin entrenamiento, sin acondicionamiento, sin estiramiento y sin carga de carbohidratos, puede correr a una velocidad asombrosa de aproximadamente 48 kilómetros por hora.

Todo lo que el gato necesitaría para una hazaña tan atlética es un poco de motivación, como huir de la presa que lo precede o de un perro grande detrás de él.Se podría decir que no es una comparación justa: un gato tiene cuatro patas y las personas sólo dos. Es cierto, pero nuestras piernas son mucho más largas, así que deberíamos poder seguir su ritmo, pero es imposible.

Los animales de cuatro patas utilizan los mismos materiales para correr que nosotros: huesos, músculos y tendones, que no son diferentes de los humanos. Aparentemente lo que marca la diferencia en la velocidad no es cuántas piernas tenemos, ni siquiera cómo de rápido podemos moverlas, sino cuánta fuerza muscular pueden ejercer las piernas sobre el suelo.

Los gatos tienen patas muy musculosas, además de espinas muy flexibles que se arquean y enderezan mientras corren, proporcionándoles una zancada enorme.