El Opel Corsa estrena un restyling a mitad de su vida comercial -fue lanzado en 2019- que se centra, fundamentalmente, en el cambio de su frontal, en el que el elemento distintivo es la pieza de plástico que liga ambos faros principales. Cuentan con función matricial a través de leds.

Esta generación del utilitario de Opel es la sexta y será la última que disponga de motores térmicos, en tanto que la siguiente ya sólo debería contar con sistemas de propulsión eléctricos.

Dos versiones eléctricas, dos más con motores exclusivamente térmicas y, en el futuro, otras dos microhíbridas conforman la gama del Corsa en esta fase dos de su sexta generación.

Estos motores de combustión son de gasolina, como un 1.2 que rinde 75 y 100 CV, siempre asociados a un cambio manual a los que, más adelante, se sumarán versiones microhíbridas con 100 y 136 CV, en este caso con una caja automática en tanto que es en ella en la que se sitúa el motor eléctrico.

Además, son ya dos las variantes del Corsa puramente eléctricas, con potencias de 136 (100 kW) y 156 CV (115 kW), así como un par en las dos de 260 Nm, de las que es la segunda la que ahora desembarca como novedad en este modelo.

El acabado GS se caracteriza por la utilización de una nueva pantalla central de 10" para el sistema multimedia. De usar B en lugar de D obtenemos el doble de retención al dejar de acelerar.

Con la primera se utiliza exclusivamente una batería con una capacidad total de 50 kWh de los que son útiles 46,3; mientras que con la segunda se recurre a otra con celdas con una química más moderna y de mejor rendimiento que ofrece 54 kWh, de los que son 50,8 los útiles. La diferencia de peso entre ambas es sólo de 14 kilos, según Opel, con 1.530 para la versión menos potente y 1.544 para la más.

La velocidad punta es de 150 km/h en los dos, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h es de 8,1 y 8,7 s.

Este utilitario de 4,06 m de algo ofrece una autonomía de 357 y 404 km, según la batería de que disponga. Esta diferencia de kilometraje también es responsabilidad no sólo de la mayor capacidad de la batería, sino también de un menor consumo gracias a elementos como una bomba de calor para el climatizador o una diferente transmisión.

Frente a otros utilitarios, el Corsa no es particularmente habitable. Su mejor cualidad es la anchura delantera.

Sus aptitudes dinámicas aportan, por tanto, suficiente capacidad para moverse fuera de la ciudad, más allá de que también el Corsa es reconocido en carretera por su comportamiento por un chasis bien dispuesto.

Como el resto de modelos semejantes de Stellantis, tal cual los Peugeot E-208, DS3 E-Tense o Citroën ë-C4, entre otros más, los Corsa Electric tienen varios modos de conducción con los que se determina la potencia que ofrece el motor, de manera que se va de una búsqueda de mayor autonomía a una de las mejores prestaciones posibles. La elección entre los tres posibles -Eco, Normal y Sport- se realiza con una tecla situada tras el selector del cambio, situado en la consola central y que es por balancín.

Existen dos cargadores embarcados en los Corsa Electric: el estándar, que es monofásico; y un opcional que es trifásico.

Las dos baterías pueden recargarse usando corriente alterna y continua con potencias admisibles, en el mismo orden, de hasta 11 -si se paga el cargador opcional frente al de 7,4 de serie- o 100 kW.

Para la versión de menor potencia, la de 136 CV (100 kW) el único acabado seleccionable es el Edition, en tanto que para la que lo es más, la de 156 CV (115 kW) se emplea el GS. El precio es, respectivamente y antes de subvenciones o promociones de 32.590 y 35.990 euros. En relación al equipamiento, la diferencia más perceptible entre ambas es la utilización de una pantalla de 10" para el sistema de infoentretenimiento en la versión GS. Esta pantalla, con navegador incorporado entre sus funciones, tiene un procesador de última generación, más rápido, basado en la Snapdragon Cockpit de Qualcomm Techonologies.