Con el Born este año -ya se fabrica en la planta alemana de Zwickau- y el Tavascan en 2024, Cupra pone rumbo hacia un objetivo: ser totalmente eléctrica en un plazo máximo de nueve años.

Parte de ese objetivo se refleja en el UrbanRebel, un concept car eléctrico con un planteamiento radical y que interpreta libremente como será el coche urbano que Cupra pondrá a la venta en 2025.

Mientras que Cupra se enfoca en los eléctricos, Seat seguirá centrada en aportar versiones híbridas y de combustión -tal como nos adelantaba su director general en la presentación de los Ibiza y Arona reestilizados-, sin que Griffiths precise cuándo esta marca contará con su primer coche eléctrico.

El primer eléctrico de Cupra será el Born. Su precio arrancará de los 31.600 euros.

Seat como empresa es a la que dentro del grupo Volkswagen se ha encomendado el desarrollo del proyecto eléctrico urbano. De hecho, Seat ya está desarrollándolos mientras que Volkswagen es la responsable de la plataforma, la MEB Entry; y Cariad aporta el software. El consorcio espera producir hasta medio millón de vehículos eléctricos en España para las distintas marcas -Volkswagen, Cupra, Skoda y puede que también Audi- a partir de 2025.

El proyecto Future: Fast Forward, en el que se engloba este objetivo, debe ser uno de los motores de cambio de la industria española, hoy, el segundo productor europeo de coches.