Opel Meriva, un lenguaje diferente

Aplicando la nueva estrategia de diseño de Opel a un formato más pequeño que añade estilo y una apariencia más expresiva a las proporciones de habitáculo adelantado en el exterior y el interior, Opel utiliza los mismos motivos de diseño de la forma de álabe y la forma de ala que ya se han visto en el Insignia y en la nueva generación del Astra. En el Meriva, el resultado es un coche más decidido, enérgico y dinámico con un aspecto tan atractivo que subraya lo versátil que es. Al igual que su exterior, el diseño interior del Meriva es expresivo y alegre. Las curvadas líneas de la forma de ala del salpicadero se extiende hasta las puertas y el efecto envolvente crea un interior que invita.

De perfil, el nuevo Meriva se distingue por una innovadora línea de cintura ondulada, que llama la atención sobre la practicidad de su parte trasera. Este motivo de diseño es más que un ejercicio cosmético: aumenta la profundidad de las ventanillas traseras en cinco centímetros, mejorando la visibilidad de los pasajeros del asiento trasero, en particular de los niños. Pueden ver más del mundo que les rodea y disfrutar de mayor libertad, y de un ambiente del habitáculo más abierto.

El nuevo lenguaje de diseño de Opel se hace evidente en el detalle de la forma de álabe estampado en la parte delantera del lateral de la carrocería. Transmite una idea de movimiento y atletismo y es similar en su ejecución, aunque diferente, a la que ya se ha visto en el Insignia y en el nuevo Astra, demostrando que el Meriva es un miembro de la misma familia de diseño, aunque tiene su propia personalidad. Otro elemento de rúbrica son las manillas centralizadas del Meriva, que se encuentran agrupadas a la altura del pilar B, denotando la instalación de las puertas traseras FlexDoor.

En el frontal, todos los elementos se integran en una forma curvada en forma de V que da a la cara del Meriva una identidad Opel robusta y distintiva. La amplia parrilla, con la barra cromada en la parte superior portando el prominente logo de Opel, está flanqueado con grandes faros en forma de ojo de águila similares a los de la nueva generación Astra. Estos se extienden hacia el pilar A e incorporan las luces diurnas en forma de ala que son una rúbrica de Opel. El estilo de la parte trasera continúa con el diseño en forma de V. Como una forma única, la luneta trasera baja desde el techo, pasando por una sección opaca, hasta la placa de matrícula que se aloja en el portón trasero. Esta forma se equilibra con unos anchos hombros en la parte trasera de la carrocería, lo que da un punto de musculatura.