El Skoda Kamiq se viste de campo con la versión Scout: más SUV que nunca

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Cuesta recordar un Skoda que no incorpore a lo largo de su vida comercial una versión Scout, que es la manera con la marcha llama a las preparadas para algo más que vivir en el asfalto o darle un aire más campero. Ahora el turno es de su SUV de menor tamaño, el Skoda Kamiq.

Skoda Kamiq Scout, un SUV vestido de campo

El Skoda Kamiq es un SUV, sí, entonces, ¿para qué necesita una versión Scout si con ese nombre es con las que el fabricante checo marca a aquellas más dotadas para el off-road?

Primero, porque los actuales SUV, en realidad, han sido concebidos para “vivir” dentro del asfalto; segundo, porque no se trata tanto, en casos como éste, de dotarlos de más “herramientas” para salir de él, como de una estética más campera. Cuestión de estilo, en definitiva.

Así nace el Skoda Kamiq Scout, basado en el nivel de equipamiento Ambition, y que destaca antes que nada por numerosos detalles en contraste con la carrocería, como la zona inferior de los parachoques delantero o trasero, las carcasas de los retrovisores, las barras del techo en negro, el cromado del marco de las ventanillas, los cristales oscurecidos… También, las protecciones de los pasos de rueda en negro, de las que carecen otras versiones del Skoda Kamiq y que aquí sirven para potenciar su imagen de SUV. En cuanto a las llantas, son de serie las de 17” en color antracita, en tanto que pueden ser reemplazadas por unas de 18” existentes en opción.

Las protecciones de los pasos de rueda y la utilización de detalles en color plata hacen ver distinto al Skoda Kamiq Scout.

Los pilotos LED con intermitentes dinámicos también son de serie; en tanto que componen el paquete Scout en el interior el guarnecido del techo negro, el salpicadero con un acabado Dark Brush y los asientos con la tapicería Scoutline. También la luz ambiental, naranja, aunque está disponible en blanco.

Del equipamiento de serie forman parte el cierre y arranque sin llave Kessy, además del climatizador bizonal, la radio con pantalla de 8” y función Smart Link -conexión con Apple CarPlay o Android Auto sin necesidad de cable-, sensores de aparcamiento trasero, sistema de frenada automática frontal, asistente de mantenimiento de carril… Opcionalmente es posible dotarlo de la cámara posterior, el detector de vehículos en los carriles adyacentes, el portón trasero motorizado o la instrumentación con pantalla, el Virtual Cockpit.

Este acabado está disponible para dos motores, el 1.0 TSI de 110 CV y el 1.5 TSI de 150 CV, ya sea con cambio manual de seis marchas o automática de doble embrague de 7.

El precio de la versión más económica, con el motor menos potente de los dos disponibles, es de 24.460 euros, antes de descontar las ofertas comerciales. Skoda no ha comunicado el de la variante con el 1.5 TSI.

El último en sumar una versión Scout antes que el Skoda Kamiq fue el Octavia.

Scout, la marca de carácter de Skoda

Skoda Fabia Scout. Disponible, exclusivamente, con carrocería familiar. Tiene paragolpes específicos, barras del techo del mismo o retrovisores del mismo color que la parte inferior de ambos y carcasas de retrovisores. Las llantas son de 17” pintadas en color gris antracita. Carece de cualquier modificación en el chasis que facilite una mayor movilidad off-road que las versiones con otros acabados. Con motores 1.0 TSI de 95 y 110 CV. Desde 17.300 euros.

Skoda Octavia Scout. El más reciente, por detrás del Kamiq, lanzado a principios del verano. Está equipado protecciones tipo look de aluminio, llantas de 18” y difusores, barras de techo y marcos de ventanillas o carcasas de retrovisores de color plateado. Lleva el paquete Rough-Road de serie, con el que tiene protección en los bajos y aumenta 1,5 cm su distancia al suelo. Puede equiparse con los faros Matrix full Led que estrena esta generación del Octavia y dispone de una gama muy amplia de motores: un 2.0 TDI de 225 CV, el 1.5 TSI de 150 CV -ambos con caja manual de seis marchas- y el 1.5 TSI microhibridado de 150 CV -en este caso, con el cambio DSG 7-, con tracción delantera; o 2.0 TSI de 190 CV y 2.0 TDI de 150 ó 200 CV, con tracción total y cambio automático de doble embrague. Desde 25.400 hasta 33.550 euros.

Skoda Karoq Scout. Con molduras perimetrales para la zona inferior de la carrocería, así como protecciones en los bajos. Asientos Scout y función Off-road en el Driving Mode Select. Llantas de 18” y disponible con los motores 1.5 TSI de 150 CV y los dos Diesel 2.0 TDI, de 150 y 190 CV. La tracción es siempre a las cuatro ruedas con el 190 CV, si bien está disponible como opción a la delantera con el de 150 CV cuando se combina con la caja automática DSG. Desde poco más de 27.000 euros.

Skoda Kodiaq Scout. Se distingue por sus protecciones para la carrocería, incluidos los pasos de rueda, así como las carcasas de los retrovisores en plata. También porque en este modelo el acabado Scout se liga a la tracción total exclusivamente. Tiene, además de las protecciones a la vista, otras en la zona inferior, para preservarle de golpes contra piedras. Forman parte de su equipamiento las llantas de 19” o el control de arranque y descenso en pendiente. Todos los Scout cuentan con siete asientos, con tapicería en Alcantara. Desde algo más de 39.000 euros, que es lo que cuesta con el 1.5 TSI de 150 CV y cambio DSG. También cuenta con los 2.0 TDI de 150 y 190 CV, asimismo con cambio automático.