Mantenimiento del vehículo

Cinco líquidos siempre a punto para el buen funcionamiento del coche

Un mecánico realiza una revisión previa de vacaciones.

Un mecánico realiza una revisión previa de vacaciones. / EL DÍA

¿Cuántas veces hemos ido a coger el coche y nos hemos dado cuenta de que había una mancha debajo del mismo? ¿Cuántas veces nos hemos echado las manos a la cabeza cuando se trataba simplemente de agua y cuántas veces hemos pasado sin darle importancia cuando era indicio de que algo iba mal y posteriormente hemos tenido que pasar por el taller de forma irremediable?

Aceite, líquido refrigerante, agua, combustible, líquido de frenos… son varios los líquidos que necesita el coche para funcionar adecuadamente. Cada uno de ellos hace una función vital dentro del vehículo: lubricar, refrigerar, alimentar al motor...Los conductores no están obligados a ser expertos en mecánica. Para eso están los mecánicos. Pero si es necesario tener unas mínimas nociones para poder actuar adecuadamente y que un problema menor se convierta en algo grave. Conocer los tipos de líquidos del coche, su aspecto y para qué sirven dentro del funcionamiento del coche es una de esas cosas que debemos tener en cuenta. Al menos el de los cinco líquidos principales.

El aceite

Ya lo avisan desde el RACE, explicando los tipos de mancha que podemos encontrarnos en el suelo, "si al coger el coche, habiendo estado aparcado, te encuentras una mancha de color negro de un líquido viscoso, muy espeso, es posible que esté perdiendo aceite".

El aceite es una parte vital para que el motor funcione en perfectas condiciones

El aceite es una parte vital para que el motor funcione en perfectas condiciones. Sin él, las piezas se calientan con el roce y el motor acaba gripando. Por eso, es tan importante cambiar el aceite cuando corresponde. La pérdida de aceite es la fuga más grave que puede haber en un coche.

Combustible

Surtidor de combustible. Surtidor de combustible.

Surtidor de combustible.

Otra de las manchas que pueden representar una señal inequívoca de avería o problema es la de combustible, siempre y cuando no hayamos repostado recientemente, ya que puede ser que se derrame algo durante el proceso. Conforme pasan los años el filtro de gasolina puede fallar y si los tubos por los que pasa el combustible hacia el motor fallan habría que llevar el coche al taller rápidamente.

Líquido refrigerante

El líquido refrigerante es otros de los líquidos que debemos vigilar en nuestro coche. Su color es más claro que el del aceite, en tonos amarillos, azul o verde y su olor es más intenso y viscoso. El líquido refrigerante es fundamental para evitar que el motor pueda sufrir un fallo grave y se puede vislumbrar a través de varios síntomas: un manguito, una junta o una empaquetadura en mal estado.

Líquido de frenos

La mancha del líquido refrigerante en el suelo es otro síntoma de que el coche necesita pasar por el taller. El líquido suele aparecer por la zona de las ruedas y lo habitual es que en nuestro cuadro de mandos nos aparezca una señal de que algo está fallando en esa zona del vehículo, ya que nos encontramos ante un fallo grave que podría terminar en accidente grave.

Agua del limpiaparabrisas

Mantener los cristales limpios, los limpiaparabrisas en buen estado -y con líquido en el depósito- y utilizar la calefacción para desempañar los cristales nos permitirán hacer los trayectos más seguros. Mantener los cristales limpios, los limpiaparabrisas en buen estado -y con líquido en el depósito- y utilizar la calefacción para desempañar los cristales nos permitirán hacer los trayectos más seguros.

Mantener los cristales limpios, los limpiaparabrisas en buen estado -y con líquido en el depósito- y utilizar la calefacción para desempañar los cristales nos permitirán hacer los trayectos más seguros.

Por último analizamos el líquido menos dañino para el coche, aunque también puede originarte algún desembolso en caso de no controlarlo debidamente. Se trata del agua del limpiaparabrisas. No se trata única y exclusivamente de llevar los cristales limpios para tener una visibilidad idónea a la hora de conducir. Si no lo tenemos en cuenta podemos llevarnos un disgusto a la hora de pasar la ITV. Y llevar el coche a la ITV y no pasarla por dicho aspecto puede resultar muy frustrante y unos euros perdidos de forma tontísima.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios