Ojo con la lluvia y el coche, estas son las multas que te pueden poner

España es un país de secano...y se nota. Pedimos que llueva para ayudar al campo, llenar los embalses y mejora la calidad del aire, pero es llover seguido durante un par de días y la gente se revoluciona. Le cuesta salir a la calle y cuando lo hace parece que no sabe cómo comportarse, caminar, colocarse el abrigo o el paraguas. Mención aparte merece el comportamiento al volante. La lluvia y el coche son dos elementos que repelen en buena parte de la geografía española, aunque es en ese momento cuando, paradójicamente, más se necesita recurrir al vehículo. El caos circulatorio está asegurado y el nerviosismo de unos se mezcla con el exceso de valentía de otros, que en ocasiones se esmeran en emular a Fernando Alonso, pero sin cambiar a los neumáticos de lluvia. Como es evidente, no todo vale y muchos se dedican a saltarse a la torera algunas normas básicas del reglamento general de circulación, así que ojo con la lluvia y el coche, estas son las multas que te pueden poner.

Saltarse un semáforo, no respetar los pasos de cebra o superar el límite de velocidad establecido son causas evidentes de multa por mucha lluvia que caiga. Especialmente sensible debería ser el conductor con los peatones en este tipo de situaciones meteorológicos, al igual que los peatones deberían ser conscientes de las dificultades visuales y de maniobras que pueden tener los conductores para aumentar la precaución en sus movimientos también.

Comportamientos negligentes al volante en días de lluvia

Sustos, accidentes, coches y camiones volcados en los arcenes. Cuando llueve toda precaución es poca, conviene ser más precavido y, por supuesto, no tener actitud incívicas o negligentes que, aunque no te lo creas, puede terminar afectándote al bolsillo. Algunas de ellas son las siguientes:

• Salpicar a los viandantes pasando por encima de un charco: La típica bromita de vamos a acelerar por el Puente de Los Remedios para ver si mojamos a los que están cruzando en ese momento puede salirte cara si la acción la observa un Policía. Porque el reglamento especifica que los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación, ni causen peligro, perjuicio o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes. Y este tipo de acción puede ser considerada de esta forma por el agente, que puede llegar a multarte hasta con 600 euros. Así que ojo.
• No respetar la distancia de seguridad: Otro de los clásicos de las jornadas de lluvia en la carretera es el coche que piensa que controla todo a la perfección y tiene prisa, pero en lugar de tener precaución ante los conductores más inseguros con la lluvia lo que hacen es no respetar la distancia de seguridad. Este intento de adelantamiento intimidatorio constante no sólo lleva consigo una multa de 200 euros, sino que también conlleva la pérdida de 4 puntos del carnet.
• Tener el limpiaparabrisas roto o en mal estado: También es importante conocer que tenemos la obligación de garantizar que todas las partes del vehículo funcionan correctamente, limpiaparabrisas incluido, por lo que si llevamos los cristales empañados o con gotas en el cristal y no las quitamos podrían multarnos con hasta 200 euros.
• No llevar las luces encendidas: Con climatología adversa las luces son fundamentales y deben ir siempre accionadas. Si no las llevas, otros 200 euros de multa.
• Neumáticos en mal estado: En días de lluvia los neumáticos en mal estado se convierten en el doble de peligrosos, ya que a sus defectos se añade la falta de adherencia en la carretera por la lluvia. Frenar y girar es más peligroso y el riesgo de accidente aumenta mucho. Llevar los neumáticos en mal estado supone una multa de 200 euros.