Tres de los radares fijos y de tramo más multones de España están en la provincia de Sevilla. Dos de ellos están ubicados en diferentes puntos de la autovía de Málaga, la A-92, y otro en la Ruta de la Plata, la A-66. Así consta en un informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha analizado todas las denuncias correspondientes al año 2021. En ese ejercicio, las multas de tráfico cayeron casi un 36% en relación con el año 2019, que se toma como referencia por ser el último prepandemia y existir muchas limitaciones de movilidad durante 2020.

El primero de estos dispositivos está situado en el kilómetro 84 de la A-92, en el término municipal de Osuna. Durante el año 2021 denunció a 21.355 conductores que circulaban con una velocidad excesiva por este punto. Es un tramo en el que la velocidad está limitada a cien kilómetros por hora. Este radar ocupa el puesto número 23 de los que más multan de España, una lista que lidera uno situado en la AP-7, en la provincia de Tarragona, y al que le sigue otro en la misma carretera, pero en Valencia. El radar de la A-92 está lejos de alcanzar estos primeros puestos, pues el de Tarragona detectó 67.582 infracciones y el de Valencia 60.525.

En cuanto a Andalucía, el de Osuna es el quinto radar con más denuncias. Los dos primeros están en la A-7 en la provincia de Málaga, con 47.246 y 45.648 multas respectivamente. Ambos figuran en el top ten de España, en los puestos 5 y 6. El tercero que más sanciones registra en Andalucía está también en Málaga, en la MA-20, y acumuló el año pasado 36.619 denuncias. El cuarto está en Huelva, en la H-31, y alcanzó las 29.577 multas.

La autovía A-92 Sevilla-Málaga.

El segundo de los radares sevillanos más activos está en la autovía A-66, la Ruta de la Plata. Se encuentra en el punto kilométrico 796, en el término municipal de Guillena. Este dispositivo ocupa el puesto número 33 de los radares con más multas de España, y el 6 de Andalucía tras el de la A-92 en Osuna. Registró el año pasado 18.975 sanciones.

Mapa con la ubicación de los radares que más multaron en España durante 2021. Fuente: AEA.

El último de los sistemas de control de velocidad de la provincia de Sevilla que figura en la lista está también en la autovía A-92, en el kilómetro 29. Es término municipal de Arahal. Acumuló en 2021 un total de 12.933 denuncias. Ocupa el puesto número 59 en cuanto a multas de todos los radares fijos y de tramo de España, mientras que es el octavo que más denuncia de Andalucía, tras los dos anteriores y uno más de la provincia de Málaga.

El informe de AEA apunta que los radares camuflados de Tráfico disparan la recaudación de multas en España. El año pasado, la recaudación por multas de la DGT alcanzó la cifra récord de 444.347.376 euros, la más alta de los últimos diez años. Según esta asociación, Tráfico formuló en las carreteras españolas de su competencia 4.793.520 denuncias, lo que supuesto un incremento del 23,6% respecto a las de 2020.

Para esta entidad, "este notable incremento de denuncias formuladas evidencia la rápida recuperación de la actividad sancionadora llevada a cabo por la DGT después de las limitaciones a la movilidad impuestas por la el covid-19 en 2020, ya que incluso se superan las cifras prepandemia alcanzadas en 2019, cuando se formularon 4.685.570 denuncias, la mayoría de ellas por exceso de velocidad (62%)".

A pesar de que en España se ha dado un incremento de multas en relación con 2019, en la provincia de Sevilla no fue así. En 2019 se pusieron en Sevilla 347.772 denuncias en total. Esa cifra cayó en 2020 hasta las 220.288 y casi se mantuvo estable en 2021, con 223.148 multas. Es decir, el año pasado Tráfico multó un 35,83% menos que en el último año antes de la pandemia. 

Señal que indica la existencia de radares.

El exceso de velocidad sigue liderando el ranking de las sanciones impuestas por la DGT, estando presente prácticamente en dos de cada tres de las mismas. En Sevilla, más de la mitad de las multas (129.696) fueron puestas por radares fijos. A pesar de lo abultado del dato, supone una disminución del 47,5% en relación al último año antes del covid. Otras 15.220 denuncias corresponden a radares móviles con parada y 5.871 más a radares móviles sin parada. Las primeras crecieron un 70% con respecto a 2019, mientras que las segundas bajaron un 22%.

Después de la velocidad, el motivo más frecuente de sanción fue no pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o circular pese a contar con un informe desfavorable de la misma. Casi 26.000 conductores fueron denunciados por esto, aunque también esta cifra bajó en torno a un 22% en relación con 2019.

La falta del uso del cinturón originó otras 6.337 multas. Aquí sí se aprecia una subida de las denuncias, de alrededor de un 6%. Lo mismo ocurre con el siguiente motivo de sanción, que es la carencia del permiso de conducir. Por esta causa fueron sancionadas 5.582 personas el año pasado, un 12% que dos ejercicios atrás.

También crecen las multas por el uso del teléfono móvil al volante, siguiendo una tendencia general en toda España que se viene registrando en los últimos años. En la provincia de Sevilla, la DGT multó a 5.049 conductores por ir utilizando sus dispositivos inteligentes mientras conducían. Este dato es un 17,5% superior al de hace dos años, y un 15% al del año pasado.

AEA destaca como dato positivo la reducción de las multas por conducir superando la tasa de alcohol permitida, la conducción temeraria y los adelantamientos prohibidos. En el caso de Sevilla, Tráfico denunció a 3.385 por dar positivo en alcoholemia, lo que supuso una bajada del 35%. Las multas por conducción temeraria (253) también cayeron un 21%, mientras que las de adelantamientos (260) lo hicieron un 9%.

En cambio, el informe de Automovilistas advierte del "dato preocupante" de las denuncias formuladas por conducir con presencia de drogas. En España, esta cifra se ha incrementado en un 40%, pasando de 36.225 denuncias en 2019 a 50.613 en 2021. En la provincia sevillana, la estadística es aún peor, pues se ha evolucionado de 1.107 multas por este motivo a 1.633. Es decir, una subida del 47,5%. Es, después de los radares móviles, la infracción que más crece.