Viajar con mascotas: todas las claves para un trayecto seguro y cómodo

Cada cuatro minutos se abandona un perro o un gato en España, una realidad alarmante constitutiva de delito que se acentúa en épocas vacacionales, según datos de la Fundación Affinity. Incluso muchos de estos animales acaban siendo víctimas de atropellos, con cuatro comunidades autónomas liderando estos accidentes y sumando hasta el 70 por ciento de los mismos: Andalucía, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Frente a esta situación, son muchos los propietarios que optan por llevar a sus mascotas consigo durante sus desplazamientos con el resto de la familia. Para garantizar la seguridad y bienestar del animal, así como del conductor y los ocupantes, es fundamental seguir unas pautas básicas al viajar por carretera.

Uno de los puntos esenciales es llevar la documentación en regla. Para circular por España, es necesario contar con la cartilla sanitaria oficial actualizada, sellada por un veterinario colegiado. En caso de viajar a otro país de la Unión Europea, se requiere además el Pasaporte para Animales Domésticos. Por supuesto, el microchip es clave para su identificación en caso de pérdida o accidente.

De cara a evitar los mareos y la ansiedad en trayectos largos, lo más recomendable es mantener en ayunas a nuestras macotas. Ese periodo de ayunas debe mantenerse desde un par de horas antes del desplazamiento, tiempo durante el que sí debe proporcionársele agua fresca.

También pueden administrarse antieméticos para prevenir vómitos, así como remedios naturales que no tienen efectos secundarios como la valeriana o la pasiflora para calmar la ansiedad que les puede producir a algunos ir en el coche.

En cuanto a la seguridad, la normativa de tráfico establece que los animales deben ir correctamente asegurados, ya que su movimiento puede comprometer la conducción. Los métodos más recomendados incluyen el transportín, que es la solución más cómoda para mascotas pequeñas y que siempre debe ir en el suelo del coche o sujeto con un cinturón; y las rejillas divisorias, la opción más recomendable en el caso de los perros más grandes.

También puede utilizarse el arnés de pecho con anclaje al cinturón de seguridad, en este caso para perros de cualquier tamaño. No existe una normativa que determine la obligatoriedad de unos u otros sistemas, pero sí es necesario aplicar el sentido común y, como norma general, proteger tanto al animal como a los ocupantes de las posibles consecuencias en caso de frenazos o alcances.

Asimismo, y de cara a mantener limpio el coche de pelos o babas -y evitarnos el trabajo posterior de limpieza del habitáculo-, existen en el mercado diferentes fundas protectoras tanto para los asientos como el maletero.

Durante el viaje es importante abrir las ventanillas puntualmente para airear el habitáculo, aunque no debemos permitir que el animal saque la cabeza por ella para evitarle otitis o conjuntivitis; asimismo lo es parar cada dos horas para que todos los ocupantes, animales incluidos, estiren las piernas y se hidraten. Una buena idea puede ser premiarle con juegos o premios al final del recorrido.

Viajar con mascotas, por tanto, no solo es posible, sino recomendable si se hace de manera responsable. Con la preparación adecuada, las vacaciones pueden disfrutarse en familia, incluyendo a los peludos.