Al menos 50 personas murieron en una nueva ofensiva del Ejército sirio en varias zonas de la ciudad de Hama, según informó ayer la Organización nacional de Derechos Humanos de Siria. Entre las víctimas habría ocho niños.

Hama fue durante semanas el centro de las protestas contra el presidente, Bashar Al Assad, pero el pasado lunes el Ejército aseguró que había comenzado a retirarse de la ciudad.

Por otro lado, según Al Jazeera, el Ejército está realizando redadas en Deir al Zor, en el noreste del país. Allí estaría llevando a cabo detenciones masivas en los barrios de Al Qasur y Al Ardi. Según algunos vecinos, columnas de tanques se están dirigiendo hacia este último barrio.

A pesar de que el régimen sirio cortó las comunicaciones y los accesos a la población en Hama y ha establecido un férreo bloqueo informativo en todo el país, el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Mualem indicó que "los corresponsales de agencias de noticias han ido a Hama para ver la situación sobre el terreno".

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó que "los tanques del Ejército sirio se han retirado de la ciudad de Hama, donde han participado en la represión de las protestas antigubernamentales, nuestro embajador en Siria nos ha confirmado que los tanques se han retirado de Hama", aseguró el mandatario.

Según un periodista de la Afp, unos cuarenta vehículos, cada uno de ellos con una bandera siria salían de la ciudad llevando soldados.

Por otras parte, Alid al Mualem rechazó ayer cualquier injerencia extranjera en Siria que busque "presionar las decisiones políticas independientes" de su país, tras las últimas peticiones de la comunidad internacional para que cese la violencia sobre civiles.

Además, el ministro de Exteriores explicó que las tropas sirias están intentando recuperar el orden y la estabilidad en las ciudades donde vienen sucediéndose recientemente asesinatos cometidos por grupos armados .