El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha ordenado una investigación especial sobre el asalto al periodista Oleg Kashin, uno de los más importantes del país, que se encuentra en coma inducido tras haber recibido en la noche del viernes una paliza presuntamente en represalia por su cobertura de las numerosas protestas de la oposición contra el Kremlin.

Kashin fue ingresado en el hospital con las dos piernas rotas, daños en el cráneo y la mandíbula rota en dos sitios tras ser agredido por dos hombres cerca de su domicilio, según informaron testigos presenciales al comité de Investigación de la Oficina del Fiscal.

Mijail Mijailin, el redactor jefe del diario de Kashin, el Kommersant, no dudó en relacionar el brutal ataque con la actividad profesional del periodista, quien se especializa en la temática socio-política. En particular, cubrió la actividad de varias agrupaciones juveniles y de la oposición y, en particular, el conflicto de tala del bosque en el distrito capitalino de Jimki.

Poco después, el presidente Medvedev hacía saber que se ha encargado "a la Fiscalía General y al Ministerio del Interior tomar bajo un control especial la investigación del atentado contra el periodista Kashin".