Acechando en las sombras

Marvel Héroes. Spiderman: Noches de Nueva York. Bill Mantlo, Ed Hannigan, Al Milgrom. Panini. 632 páginas. 39,95 euros.

Si hace poco le tocaba el turno a Thor y luego al Capitán América, ahora es Spiderman el que regresa a las pantallas cinematográficas, para delirio de sus numerosos fans. Y claro, con buen criterio comercial, estos días Panini inunda las librerías de novedades editoriales protagonizadas por el trepamuros. Entre dichas novedades se encuentra Noches de Nueva York, el número 52 de la colección Marvel Héroes, que sigue ofreciendo gruesos tomos de más de 500 páginas a precios que rondan los 40 euros. El volumen en cuestión recopila la larga temporada que pasó el guionista Bill Mantlo al frente de la cabecera Peter Parker, The Spectacular Spider-Man, más concretamente los números 64 a 89, publicados en origen entre 1982 y 1984.

En aquellos años, el personaje gozaba de una de las mejores etapas de toda su historia, la realizada por el tándem Roger Stern-John Romita Jr. en la serie The Amazing Spider-Man (ya recopilada en esta misma colección), y los presentes episodios de Mantlo son una especie de contrapunto oscuro, herederos confesos del trabajo de Frank Miller en Daredevil. Esto se refleja en un tono marcadamente urbano, la proliferación de personajes y tramas violentas, un análisis detallado de las motivaciones de los villanos y cierta atención a problemáticas sociales como la droga o el libre mercado de armas. En el recuerdo de los aficionados están las aventuras compartidas por Spiderman y los adolescentes Capa y Puñal, cuya primera aparición coincide con la llegada de Mantlo.

En cuanto al apartado gráfico, el tomo arranca con un notable Ed Hannigan, cuyo estilo se acerca en ocasiones al del mismísimo Steve Ditko, y se cierra con una amplia cadena de páginas firmada por Al Milgrom. Este último entinta también a Hannigan, así que su estética, tosca pero efectiva, es la dominante de principio a fin. Además de estos dos dibujantes, participan bastantes otros, como un primerizo Rick Leonardi, un curioso Ron Frenz o el divertidísimo Fred Hembeck. Atención también a las impresionantes portadas, especialmente las de Hannigan.