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Un total de 180 autores, unos 350 poemas y más de 500 años de historia de la Literatura Española. Ése podría ser el balance que la Alhambra podría poner orgullosamente sobre la mesa como monumento generador de inspiración, como aliento de la poesía, como territorio del verso. Eso es lo que demuestra, al menos, el libro Memoria poética de la Alhambra, editado por el escritor y poeta José Carlos Rosales, que fue presentado ayer en el Palacio de Carlos V. Es un repaso por todos aquellos poemas que tenían la Alhambra como eje central.
"La literatura en lengua española no sería lo mismo sin la Alhambra y la Alhambra no sería lo mismo sin la literatura española", señaló José Carlos Rosales ayer. "Tan importante es que venimos a la Alhambra a ver lo que ya hemos visto literariamente", añadió. "Pere Gimferrer dice que quien viene a la Alhambra lo hace para corroborar lo que ya ha leído sobre ella".
El proyecto de hacer un libro recopilando todos aquellos poemas en castellano que se han hecho sobre el recinto monumental nazarí comenzó en torno a 1998, cuando José Carlos Rosales comenzó a participar en el ciclo Visitas guiadas en la Alhambra. Vio que existían antologías que incluía poemas relacionados con la ciudadela, pero que había un enorme hueco que tenía que rellenarse. Durante los últimos once años, lenta, pacientemente, Rosales fue recopilando y buscando todos los poemas que mencionasen al monumento.
"El proceso de búsqueda fueron en realidad muchos procesos", explicaba el poeta. "Uno era tirar de mi propia memoria, o de hablar con la gente. Otro era hablar con los propios poetas, porque no buscaba poemas que no sólo mecionaran la Alhambra, sino también aquellos otros que hubieran sido hechos en el recinto. Luego, finalmente, pude acudir a internet, pero cuando el libro empezó internet no existía como tal".
De Garcilaso de la Vega a García Lorca pasando por Jorge Luis Borges, Ángel González, Dulce María Loynaz, Manuel Machado, Rubén Darío, Pere Gimferrer, Luis García Montero, Álvaro Mutis, Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Lope de Vega, Rafael Guillén, Antonio Gala, José Zorrilla... La lista de nombres es interminable. "Yo no sabía cómo terminar el libro", señalaba Rosales. "Para mí ha sido una enorme alegría y no quería terminarlo porque sabía que, a los cinco minutos de hacerlo, podría aparecer un nuevo poema.
Una de las conclusiones a las que llegó el editor de la obra fue que "la Alhambra es de los monumentos más importantes que hay literariamente hablando. ¿Qué habría sido de la literatura romántica sin la Alhambra?". Rosales también señaló: "Esta antología no sólo se refiere al monumento como tema literario, sino a la Alhambra como espacio que sirvió para que los escritores se inspiraran en ella ".
José Carlos Rosales también observó un extraño fenómeno: "El 50% de la literatura que se ha hecho sobre la Alhambra pertenece al siglo XX, lo que quiere decir que el monumento es un tema literario contemporáneo y vivo en la actualidad. No es un espacio del pasado, ni español, ni andaluz, ni granadino. Es universal".
Los criterios que Rosales utilizó para realizar la selección fueron el de exhaustividad, representatividad, al objeto de que ningún movimiento literario quedase fuera de la antología y el no fijarse sólo en los grandes nombres. "También hay escritores menores", dijo ayer. Y curiosidades. Investigando, Rosales descubrió que en uno de los libros de firmas de la Alhambra aparece un poema de Pedro Antonio de Alarcón que no está presente en ninguna de sus obras publicadas.
El antólogo, tras la lectura pormenorizada de los poemas, halló varios denominadores comunes. "Uno de ellos es la pasión por la belleza, otro es la reflexión sobre la fugacidad del tiempo, otro es la sensualidad subyacente y el último es la piedad humana ante los derrotados y los olvidados. Todas esas ideas se van combinando entre ellas como si fueran un rompecabezas". La Alhambra, además, generaba distintos sentimientos dependiendo de los movimientos literarios. "No se trata al monumento igual en el Romanticismo que en el Modernismo", dijo.
La directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, señaló por su parte que este libro, editado por la Fundación José Manuel Lara, es un ejercicio de recuperación del patrimonio cultural.
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