El Ballet Nacional de España recrea en el Maestranza las pinceladas de 'Sorolla'

El Ballet Nacional de España visita este fin de semana el Teatro de la Maestranza, con un espectáculo que busca capturar la luz, la frescura, el movimiento y el carácter profundamente mediterráneo de la pintura de Joaquín Sorolla. "Recuerdo la impresión que me causó ver hace un tiempo la exposición Visión de España, con esos cuadros que la Hispanic Society de Nueva York le encargó al pintor", decía ayer Najarro sobre esa muestra que con tanto éxito recorrió hace años el país (en 2008 llegó al Museo de Bellas Artes de Sevilla, donde dejó una viva huella además de un hito en su historia en cuanto a las cifras de visitantes).

"Es una alegría venir por fin al Maestranza con el Ballet bajo mi dirección y además con esta obra",celebró el bailarín y coreógrafo madrileño, responsable de la compañía pública desde hace un lustro. "Cuando vi aquella fantástica exposición me pareció que ofrecía la posibilidad de reflejar de una manera plural y descriptiva la realidad de la danza española, en particular los bailes de nuestro folclore, tan poco representado en los escenarios del país. Por eso quise hacer este espectáculo pero, eso sí, con una puesta en escena actual", explicó Najarro.

La colección que inspira este espectáculo del BNE -estrenado en junio de 2013 en Madrid para conmemorar los 150 años del nacimiento de Sorolla- está compuesta por 14 cuadros de gran formato que la Hispanic Society le encargó expresamente en 1911 al pintor valenciano para mostrarlos en la gran biblioteca de la sede de la institución. En ellos, el artista plasmó su visión personal de España, la misma que ahora retoma para llevarla a escena Antonio Najarro en este Sorolla.

"En esas pinturas aparecen retratadas las distintas regiones y sus fiestas y danzas", afirmó el director del Ballet Nacional, que contó para montar el proyecto con coreógrafos "jóvenes y familiarizados con las fiestas populares españolas": Arantxa Carmona, Miguel Fuente y Manuel Liñán. Junto a ellos tres, el propio Najarro firma la coreografía de un espectáculo que ofrece un recorrido colorista y enérgico por la danza clásica española, la escuela bolera, el flamenco y todo un abanico de bailes regionales, desde las muñeiras hasta las jotas, en todos los casos "con el pellizco y sabor propio de cada uno de ellos" y ejecutados en números corales, pasos a dos, solos... Una gran variedad que se integra en un conjunto unitario, dijo Najarro, en un espectáculo "con ritmo y armonía".

Su principal preocupación era esa, admitía el director del BNE: "Conseguir sumergir realmente al púlico, que no fueran 14 números separados, inconexos". Por eso decidió llamar al director de escena italobelga Franco Dragone, responsable de una decena de espectáculos cada uno más exitoso que el anterior paseados por todo el mundo por el celebérrimo Circo del Sol. "Su participación fue fundamental para lograr que los cuadros de Sorolla cobrasen vida sobre el escenario y en los cuerpos de los bailarines. El uso de la luz, la teatralidad, la fluidez de las transiciones entre un número y otro, todo eso lo hemos conseguido gracias a él", dijo.

También la música, obviamente, tendrá sabor español, tanto en las orquestaciones que ha preparado Juan José Colomer como en otras piezas que sonarán, la mayoría del vasto y anónimo repertorio de las músicas populares pero alguna con autores célebres, como el famoso Zapateado de Paco de Lucía que sonará en uno de los pasajes más andaluces.

En la presentación, Najarro estuvo acompañado por el director artístico del Maestranza, Pedro Halffter, y por el fotógrafo David Palacín, autor de la exposición Bailando Sorolla, realizada para su exhibición en el museo dedicado al pintor en Madrid y que los espectadores que acudan hoy o mañana al teatro -tan sólo los espectadores del espectáculo y tan sólo estos dos días- podrán contemplar en las paredes del mismo.