La Casa de la Provincia mostrará el trabajo de Chumy Chúmez

"¡Cualquiera les dice que no me lo creo!", medita un solitario espectador frente a la tribuna atestada de autoridades. La viñeta tiene cuatro décadas, pero retrata con negro acierto una situación intercambiable cuarenta años atrás o, lo cual resulta más preocupante, otros tantos adelante: igual sirve para perfilar una sensación común en los estertores de la dictadura que para echar unas tristes risas a costa del circo político contemporáneo. Por encima del talento, del ingenio, en su intemporalidad está su genialidad.

De ese genio, que fue el del dibujante, escritor y cineasta José María González Castrillo (San Sebastián, 1927-Madrid, 2003), más conocido como Chumy Chúmez, queda prueba en una vasta obra, parte ínfima de la cual se podrá disfrutar en la Casa de la Provincia, tras pasar entre otras por ciudades como Madrid, Valladolid y Salamanca, a partir del próximo 23 de abril y hasta el 31 de mayo.

Organizada por la Asociación de Periodistas Europeos, Caja Duero y la Fundación del Diario Madrid, la muestra Españoleando. Chumy Chúmez en el diario Madrid recoge, como su nombre indica, una selección de 250 viñetas publicadas por el autor en la página 3 del desaparecido rotativo desde su incorporación al mismo en 1967 y hasta el cierre de éste, en 1971, por orden gubernativa. Para su inauguración, el pasado año, se confeccionó además un interesante catálogo con textos de Felipe Hernández Cava, Antonio Fontán, Jesús Pardo, Miguel Ángel Gozalo y Miguel Ángel Aguilar.

"Españoleando descubre cómo en una época de graves amenazas a la libertad, Chumy Chúmez consigue un espacio para sus críticas a la desigualdad y para ironizar sobre la mentira elevada a discurso político; sobre las diferencias entre dos generaciones con distancias abismales; sobre las adulteradas y a veces adúlteras relaciones de pareja; sobre la trascendencia en el agro español de las grandes decisiones internacionales; sobre la incultura popular; sobre la guerra y la paz; sobre lo diferente e indiferente que puede resultar nuestro país, e incluso sobre la muerte, una de las cuestiones que más preocuparon al genial dibujante", señalan los organizadores de la exposición, quienes no dudan en calificar, quizas un tanto exageradamente, la época del Madrid como "la más importante en la trayectoria del viñetista donostiarra".