Control, el primer filme de Anton Corbijn, una nueva mirada, tras títulos como 24 Hour Party People, a la historia del mítico grupo de rock Joy Division, fue ayer la cinta más premiada por el Círculo de Críticos de Cine de Londres, cuya gala es la antesala de los Bafta, los galardones más prestigiosos del cine británico.

La película de Corbijn, realizador de videoclips, prestigioso fotógrafo de rock y creador de estéticas y escenografías para Depeche Mode, Tom Waits o U2, obtuvo el premio Attenborough a la película británica del año; el de mejor actor revelación, que recogió Sam Riley; y el de mejor director revelación, para el propio cineasta holandés.

Julie Christie recibió el premio a la mejor actriz británica por su papel en Lejos de ella, en la que interpreta a una mujer que progresivamente sucumbe ante el alzheimer; y No es país para viejos, en la que participa Javier Bardem (nominado al Oscar por este mismo papel) y dirigida por los hermanos Joel y Ethan Coen, como mejor película del año.