"Dejo como testamento mi papel de Santa Teresa"

Concha Velasco se desdobla en todas las mujeres que ha sido y en el empeño acaba reafirmándose, siendo más ella que nunca. Lo hace en Concha. Yo lo que quiero es bailar, que representa hasta el domingo en el Lope de Vega, un montaje que ideó para rescatar a "los personajes que he interpretado" y reivindicar que las mujeres a las que ha prestado su cuerpo y su alma "lo hacen todo por amor". Y lo argumenta entre recuerdos, confidencias y canciones, porque esta intérprete se rebela cuando dicen "que en España al fin se hacen musicales. Paloma San Basilio ha hecho algunos estupendos, y servidora se ha dedicado al género desde los comienzos", explica la vallisoletana, que entre otras canciones interpretará temasde A Chorus Line, de Hello, Dolly! o de Carmen, Carmen.

Aunque Velasco -que debutó en el Lope como primera bailarina de un Fausto protagonizado por Alfredo Kraus- tarda en decidirse por sus trabajos favoritos, la actriz destaca sus colaboraciones con Antonio Gala -"me escribió cinco obras y una película"- y acaba eligiendo su encarnación de Teresa de Jesús. "Si hay que dejar un testamento, yo dejo los DVD de esa serie", confiesa. Pero Concha. Yo lo que quiero es bailar no supone sólo la mirada atrás a una carrera: la propuesta también ahonda en aspectos personales. "Este tipo de espectáculos lo han hecho otras actrices, pero hablan del daño que les hizo su familia y cosas así, y yo a eso dije que no. Esto es una obra divertida, en la que no me meto con nadie", apunta. Y aunque el texto que le ha escrito Juan Carlos Rubio no tiene ánimo de levantar ampollas, Velasco sí se permitió algunas confidencias ayer en la rueda de prensa, entre ellas que "he sido enamoradiza y quizás no muy bien querida" o "en el cine me he acostado con lo mejorcito, pero en la vida no tanto".

Concha. Yo lo que quiero es bailar. Hasta el domingo en el Lope de Vega. Entradas disponibles de 9 a 21 euros.