¡Échale guindas!

Free birds (Vaya pavos). Animación, EEUU, 2013, 91 min. Dirección: Jimmy Hayward. Guión: Craig Mazin, David I. Stern, John J. Strauss. Música: Dominic Lewis.

Vaya pavos parece reivindicar una saludable serie B dentro de la actual dinámica de pelotazos de temporada de la animación digital de Hollywood. Si bien es cierto que su factura técnica está por debajo de la media de las superproducciones de Pixar, Dreamworks o Sony, el ingenio de su premisa, la creación de personajes y el desarrollo de su historia, además de un endiablado ritmo narrativo, la sitúan en un territorio estimulante sin tener que demostrar ese nivel de sofisticación y virguería visual fotorrealistas de sus hermanas mayores.

Genial es la idea de convertir a unos pavos tontos en protagonistas de una odisea libertaria por dejar de ser el menú de la fiesta de Acción de Gracias, y más genial aún es hacerlos viajar en una máquina del tiempo salida de los sótanos de la mismísima Casa Blanca para teletransportarse a 1623 y crear un desmadrado comando de élite con otros pavos no menos tontos para la tarea.

Jimmy Hayward, director de la estupenda Horton, saca partido de las limitaciones presupuestarias con una apuesta a tumba abierta por la velocidad del viejo cartoon animado y, a falta de otros recursos, afina el gag en torno a los personajes y sus singularidades. No faltan, claro, la historia de amor, la superación de la diferencia o las clásicas lecciones patriarcales, pero la cosa es tan divertida y ágil, al menos en su primera hora, que podemos pasarlas por alto.