Ediciones en Huida publica el primer poemario de la novelista Amalia Vilches

En un discurso sin papeles por delante, Leonard Cohen dijo en la recogida del premio Príncipe de las Letras en Oviedo, en el año 2011, que la poesía "viene de un lugar que nadie controla, nadie conquista". Ante la incapacidad de ponerle fronteras a ese espacio indómito, lo salvaje llama al poeta que, ataviado con casi nada, quizás con "la luna ensartada en una espada", atraviesa la puerta de lo que en realidad es su "cobijo". Con las manos llenas de "poemas, plumas y pájaros", Amalia Vilches se adentra sin miedo.

Siempre escribió poesía, hasta que decidió publicarla. El sello sevillano Ediciones En Huida le dijo sí, con razones, un 12 de agosto. Ese primer poemario, Poemas, plumas, pájaros, se presentará este jueves en la Fundación Caballero Bonald de Jerez, con la compañía del también poeta Ricardo Rodríguez (a las 20:00). Y el jueves 24, a las 19:30, tendrá su puesta de largo en Cádiz, en la Fundación Ory, donde la acompañará el autor José Manuel García Gil, flamante ganador del último Premio Hermanos Machado de Poesía que organiza el Ayuntamiento de Sevilla.

El libro, explica la autora, está dividido en tres partes, "con una gran presencia del pájaro, por su libertad y evasión de la cotidianidad, algo que en mi libro siempre lo salva el amor". Antigua profesora de Literatura en la UNED, muy querida por sus alumnos, Amalia Vilches tuvo que aceptar sin ganas el momento de la jubilación, demasiado pronto, "un mal rato, un trauma, la verdad. Y esta obra está llena de poemas de amor, de recuerdos de tiempos pasados, de cosas y vidas perdidas, la familia, mis alumnos... Y un grupo de poemas, con un acento triste, motivados por aquella situación", apunta la autora.

El tiempo, los años, la llama viva, la lucha diaria, pero siempre el amor para resarcirnos de lo que nos rodea. Un amor por encima de las palabras. Versos con alusiones musicales y literarias, reflejos de su vida. Chavela Vargas, Scott Fitzgerald, Al Di Meola, Paco de Lucía... "La libertad de vivir contra las conveniencias, el amante que puede ser padre, amigo, compañero. Siempre el amor, un canto a la vida y a la plenitud. Compartir y darle a los demás todo lo que sabes. Disfrute intelectual. Irte sin pena ni gloria, porque después, cuando se vayan los que te recordaban, no queda nada de ti. La transitoriedad de la existencia, pero siempre el deseo de superar el corsé del hombre, las limitaciones, la enfermedad, las miserias que a todos nos aguardan, pero siempre el amor", cuenta de sus poemas, en los que dice que "vacío mi corazón. Escribir poesía es como una medicina, contar lo que sientes te consuela".

Amalia Vilches Dueñas ha ejercido también la docencia en Bachillerato y Secundaria desde 1978 hasta 2009. Ha publicado dos antologías de relatos, Y se quedó en Al-Ándalus (Arambel) y Qué me cuentas (Páginas de Espuma). En 2006 publicó Fernando Quiñones. Las crónicas del hombre (Alianza Editorial), la biografía del escritor gaditano. Y, en 2015, la novela histórica La cabellera de fuego (Good Books). Además, ha colaborado en el Diccionario biográfico editado por la Real Academia de la Historia con las biografías de los escritores andaluces Fernando Quiñones y Aquilino Duque. Entre sus planes futuros figuran la publicación de una nueva novela ambientada en la época actual y un libro de relatos.