Dora García (Valladolid, 1965) ganó ayer el Premio Nacional de Artes Plásticas correspondiente a 2021, dotado con 30.000 euros, tanto por la "solidez de su trayectoria", centrada en nuevos medios como la performance y lo audiovisual, como por el trabajo del último año "investigando sobre las relaciones entre política y amor y las formas de solidaridad entre minorías", informó el Ministerio de Cultura y Deporte. En su fallo, el jurado elogia de García "su manera integral de concebir los espacios para crear performances en las que resulta clave la interacción con los públicos, así como su versatilidad en la utilización de soportes y su capacidad para favorecer la reflexión ética relacionando conceptos y emociones".

Artista, profesora e investigadora, García vive entre Barcelona y Oslo, donde es profesora en la Academia Nacional de las Artes de Noruega. Como artista, trabaja sobre todo en el campo de la performance, la producción de texto en múltiples formatos y el documental experimental. Su obra a menudo aborda la relación entre comunidad e individualidad en la sociedad contemporánea e investiga posiciones marginales, rindiendo homenaje a personajes excéntricos y antihéroes. Estas figuras marginales protagonizan proyectos como La mayoría marginada (2010), La sociedad joyceana (2013) o Segunda vez, un recorrido abierto por muchos de sus trabajos anteriores que pudo verse en el Reina Sofía en el 2018.

Como editora, ha producido numerosas publicaciones, de las cuales las más recientes son Love with Obstacles (2020), On Reconciliation y Segunda vez (ambas de 2018). En la actualidad está trabajando en un extenso proyecto de investigación titulado Amor rojo, sobre el legado de la marxista feminista Alexandra Kollontai.