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Ildefonso Falcones regresa con un canto a la Barcelona modernista de principios del siglo XX

  • El escritor se inspira para 'El pintor de almas' en una "época convulsa", de esplendor arquitectónico, poderío burgués y comienzos del movimiento obrero

  • "La vida se ha venido encima con mucha virulencia", confiesa el autor, que lucha contra un cáncer

El escritor barcelonés Ildefonso Falcones.

El escritor barcelonés Ildefonso Falcones. / Alejandro García (Efe)

Tres años ha pasado Ildefonso Falcones armando su nueva novela, El pintor de almas, ambientada en la Barcelona de principios del siglo XX. Durante este período, además, le han diagnosticado un cáncer y ha fallecido su hermano, por lo que confiesa: "Ha habido días muy jodidos y otros con mucha esperanza". En un encuentro con periodistas, este lunes ha reconocido el autor que por esos motivos la obra, publicada por la editorial Grijalbo, "se ha escapado un poco, no he sido capaz de vivirla como he vivido otras, porque la vida se ha venido encima con mucha trascendencia y virulencia".

Sin embargo, no cree que la enfermedad haya influido en la trama, "pero sí lo ha hecho en el tiempo de la novela, porque ha habido momentos en los que no puedes escribir, teclear supone sentir un pinchazo en los dedos, ha habido sesiones de quimioterapia, pero creo que la trama sigue siendo ágil, interesante, ajena a esos problemas míos". "Lo importante -ha proseguido Falcones- es que la naturaleza te permite luchar y que hay que confiar en que la medicina aporte soluciones".

Preguntado por el hecho de que no se haya escondido y que incluso la dedicatoria del libro sea para "aquellos que luchan contra el cáncer, y también a quienes nos ayudan, nos animan, nos acompañan", Falcones indica que entiende que "quizá haya gente que necesite saber que se puede escribir y continuar, a la vez que he querido agradecer todo a los que nos aguantan en momentos de ánimos cambiantes".

Como en novelas anteriores, el escritor barcelonés vuelve a situar la trama en Barcelona, pero esta vez ha viajado a principios del siglo XX porque "esta época convulsa necesitaba una novela, no conozco otras que traten el modernismo en general, a artistas como Gaudí, Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch, con grandes obras arquitectónicas y en un tiempo con movimientos obreros en auge".

En aquel momento histórico de una gran burguesía muy adinerada y que no escondía su opulencia, con una gran masa obrera explotada, más de 10.000 niños huérfanos, abandonados a su suerte en las calles (los trinxeraires), Ildefonso Falcones crea al personaje del artista Dalmau Sala y a su amada Emma, una combativa y luchadora joven anarquista, reflejo del primer feminismo.

El autor, este lunes durante la presentación de su nueva novela en Barcelona. El autor, este lunes durante la presentación de su nueva novela en Barcelona.

El autor, este lunes durante la presentación de su nueva novela en Barcelona. / Alejandro García (Efe)

No descarta el novelista que la espoleta que le llevara a volverse a sentar ante el ordenador fuera que quería recuperar "el espíritu de una Barcelona anterior, de mucha creatividad, con grandes eventos, cuando ahora hasta hemos perdido la pasarela Gaudí de la moda". A su juicio, ahora "estamos viviendo una situación muy tensa, a mi entender involutiva, con el separatismo, el independentismo, mientras que la época que aparece en el libro era al revés, de una apertura exterior fantástica, cosa que tampoco ocurría en España".

"La creatividad -ha sostenido Falcones- desgraciadamente creo que se está perdiendo en Barcelona. Estamos en una época en la que cuando se termina un pregón en el Ayuntamiento lo más importante es una poesía recitada contra la virgen. Esto significa que algo no funciona, pero Barcelona aguanta lo que le echen. Ni queriendo conseguirán cargársela. Venceremos".

Por otra parte, el escritor ha dejado claro que no quiere dar lecciones a nadie con la obra, ni sobre el modernismo ni sobre las luchas obreras de principios de siglo. Al fin y al cabo, ha resaltado, "esto es una novela y lo que pretendo es ofrecer horas de lectura agradable al lector, con tramas de amor, traición, sexo, dinero, venganza. Todo lo que constituye la trama de un novelista".

Con nuevas ideas, porque "siempre hay que seguir hacia adelante con nuevas historias, aunque hay una espada de Damocles y la sensación de que pensar a largo plazo es complejo, pero hay que seguir", afirma el escritor, quien lleva vendidos más de diez millones de ejemplares de sus obras en todo el mundo, especialmente de La catedral del mar, un best-seller desde que la publicara en 2006.

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