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Cultura

José María de la Cuadra retrata a un hombre perplejo en 'La verdad liberada'

  • El autor presenta mañana su poemario en la Fundación Valentín de Madariaga

José María de la Cuadra Corbacho explora desde la intuición y la sensibilidad los rincones ocultos de la condición humana en La verdad liberada, un poemario que presentará mañana a las 19:30 en la Fundación Valentín de Madariaga y en el que el autor (Madrid, 1953) concibe la literatura como un alumbramiento íntimo y revelador. "La verdad, contemplada como la voz que habita en lo más recóndito del ser, a menudo es acallada por el tráfago diario, se oculta al saber cotidiano y es esquiva a cualquier discurso razonado", señalan desde la editorial Anantes, con la que ha visto la luz esta obra. "José María de la Cuadra Corbacho ha escrito un libro en el que la palabra poética se manifiesta como la única vía posible para hacer aflorar esa voz que, una vez liberada, nos permite establecer un diálogo lírico con la verdad más profunda del hombre y del poeta", añaden.

Una obra en la que esa luz de la infancia a la que han vuelto la mirada tantos otros poetas y los laberintos de la sentimentalidad conviven con una interrogación existencial, descarnada y valiente. "Sortear lo que somos / y vivir lo que no somos / es lo más dubitativo / que nos acontece cada día", escribe el autor en La cínica realidad, uno de los textos incluidos en La verdad liberada. "Este enorme teatro / en el que nos movemos / como piezas de atrezzo / no nos da más respiro / que algún que otro entreacto / en el que de manera silenciosa e inesperada, / la verdad se sienta entre nosotros. / Conmovedor destrozo el que produce".

De la Cuadra, que estará acompañado mañana en la presentación de La verdad liberada por el escritor Juan Cobos Wilkins y el editor Ismael Rojas, había desarrollado hasta ahora su carrera en el mundo de la empresa. El campo andaluz, al que ha estado vinculado por su trayectoria, asoma por unos versos marcadamente sensoriales, en los que se pueden percibir los "sabores, colores y aromas de auténtica tierra". Con esa campiña y también el mar como trasfondo, el libro retrata a un hombre, el propio autor, "perplejo entre la naturaleza y la vida".

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