Josep Maria Castellet obtiene el Premio Nacional de las Letras

El escritor y editor Josep Maria Castellet, nombre esencial en la historia de la cultura catalana de las últimas décadas y uno de los críticos considerados fundamentales para la renovación técnica y estética que supuso la generación de los 70, obtuvo ayer el Premio Nacional de las Letras, dotado con 40.000 euros, en reconocimiento a su trayectoria literaria. La balanza de este reconocimiento, que cada año concede el Ministerio de Cultura, se inclinó a favor de Castellet porque, a lo largo de su vida, con sus obras y con su actividad como editor, "ha servido de puente" entre la cultura catalana y la del resto de España, según señalaron a Efe fuentes del jurado, que también tuvo en cuenta los libros de memorias del premiado.

En esta edición del Premio Nacional de las Letras, el más importante en el ámbito literario después del Cervantes, Castellet, según diversas fuentes consultadas, competía con candidatos como Juan Eduardo Zúñiga, Agustín García Calvo, Emilio Lledó, Luis Mateo Díez, Bernardo Atxaga, Javier Marías y Enrique Vila-Matas.

Impulsor de la legendaria antología Nueve novísimos poetas españoles, Castellet, nacido en Barcelona en 1926, fue el primer presidente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (1978-1983). Ha desarrollado su trabajo editorial como director literario de Ediciones 62 y Ediciones Península, y como consejero y presidente (2002) de Grup 62. Desde 2006 es decano de la Institució de les Lletres Catalanes. Crítico literario y ensayista, fue el principal teórico y defensor en Cataluña del realismo histórico. La antología Poesia catalana del segle XX, publicada en 1963 y escrita por él en colaboración con el crítico Joaquim Molas, está considerada como el "manifiesto" de dicha tendencia. A partir de 1968, los intereses críticos de Castellet evolucionaron hacia el estructuralismo. Desde esa perspectiva escribió los ensayos Iniciación a la poesía de Salvador Espriu (1971) y Josep Pla o la raó narrativa (1978).

"Sospecho que me han dado el galardón por toda una serie de actividades que he desarrollado en mi vida y por el interés enorme por hacer contactos entre las lenguas", declaró ayer el autor a Europa Press. Castellet dijo sentirse "sorprendido y encantado" de recibir el Nacional de las Letras, y recordó que siempre ha defendido una "voluntad de concordia entre las lenguas y las culturas españolas", aunque advirtió de que éstas se encuentran actualmente "un poco distanciadas".

"Yo me destaqué mucho en la época franquista por defender el diálogo entre Cataluña y España con la base del grupo que formaban Laín Entralgo y Dioniso Ridruejo. Ellos fueron los primeros que incluso dentro del régimen tuvieron cierta atención hacia la literatura catalana", añadió Castallet, quien consideró que el panorama de las letras catalanas es "bueno", al igual que el del conjunto del país, ya que hay "abundantes escritores, novelistas y poetas de primera categoría".