En estos tiempos en los que una legión de inmigrantes suramericanos aterrizan en España para buscar una vida más acomodada, varios toreros españoles, de los que no ocupan puestos cimeros, emigran a tierras americanas para conseguir también su éxito. Es el caso de Vicente Bejarano, diestro de La Puebla del Río que en 2007 no ha toreado ni una sola corrida en nuestro país, pero que ha sumado 17 festejos en Perú en su busca particular de El Dorado, entrenando y toreando en algunas plazas situadas en poblaciones con altitudes por encima de los 3.000 metros, donde cuesta mucho respirar y resulta una doble hazaña torear.

-¿Qué le dan los peruanos que no reciba aquí?

-Cariño y toros. Son gentes maravillosas. En mi situación es imposible torear aquí en condiciones normales y decidí hacer campaña en Perú. He toreado 17 corridas, 4 entre mayo y junio, y 13 entre agosto y octubre. He quedado entre los cinco primeros toreros que más han toreado allí. Y si no he toreado más ha sido porque seleccionaba en función de la calidad y la seriedad del espectáculo.

-¿Dónde se ha sentido más?

-En Canta, Huamachuco, La Asunción, San Luis y Carhuaz.

-¿Qué conclusiones ha sacado?

-Que cada vez estoy más maduro y tranquilo en la plaza. Asimilo más que antes.

-¿Puede servirle para acometer una temporada en toda regla en España?

-La verdad es que llevo toreando en tierras americanas desde 2001 y no me ha servido. Los triunfos de allí, en provincias, no sirven, salvo para estar preparado.

-En enero ya hay un cartel en su pueblo y no está anunciadoý

-Me han pedido hacerme empresa y no lo veo conveniente. No estoy de acuerdo en meterme en eso. Las condiciones no creo que sean las convenientes.

-¿Continúa sin apoderado?

-Sí. Sigo haciéndome las cosas yo mismo.

-Una papeleta muy difícil.

-No he dicho mi última palabra. Llego preparado para aprovechar la primera oportunidad que me den en una plaza grande, como Sevilla o Madrid, que es lo que vale.

-¿Desde cuándo no torea en estas plazas?

-En Sevilla desde el 15 de agosto de 2003. Maté una del Conde de la Maza, que salió mala. Y en la Feria de Abril no he toreado desde 2001, con una corrida de Puerto de San Lorenzo, que no dio opciones. A Madrid no he ido desde la temporada 2000, cuando lidié una corrida de Félix Hernández Barrera, que tampoco salió buena.

-¿Cómo vislumbra el futuro de su carrera?

-Es una situación complicada. Espero que este año me pongan en Sevilla y Madrid, donde he tenido oportunidades. No me quejo de haberlas tenido. Aunque nunca se me ha escapado nada. Siempre he estado a la altura de los toros que me han salido. Por eso lucho como gato panza arriba.