Miguel Falomir, la elegancia discreta al frente del Prado

Dicen los expertos que Miguel Falomir aúna excelencia en lo profesional y discreción, dos cualidades que además de valerle el respeto del sector lo convirtieron en el candidato ideal para suceder a Miguel Zugaza al frente de la mayor pinacoteca española y una de las principales del mundo: el Museo del Prado. La trayectoria de este doctor en Historia del Arte nacido en Valencia en 1966 lo vinculó al Prado en 1997, cuando entró al museo como jefe del departamento de pintura italiana y francesa hasta 1700. Y el camino hacia la dirección de la pinacoteca se le abrió hace dos años, cuando Zugaza lo nombró director adjunto de Conservación y Restauración tras la salida de Gabriele Finaldi, que asumió las riendas de la National Gallery de Londres.

Durante estas dos décadas Falomir comisarió aplaudidas exposiciones como El retrato del Renacimiento, El último Rafael, la gran retrospectiva Tiziano o Las furias. De Tiziano a Ribera. Y además de promover restauraciones de obras de Tiziano, Tintoretto, Veronese o Rafael, fue el descubridor de la Gioconda del Prado al rectificar la catalogación antigua de la pintura y acercarla al taller de Leonardo da Vinci. Autor de numerosos estudios -actualmente está completando un catálogo razonado de Tiziano-, entre 2008 y 2010 fue miembro del comité científico de la National Gallery of Art de Washington. Además, a lo largo de su carrera ha ejercido como profesor invitado en las universidades de Udine (Italia) y UCLA (Universidad de California-Los Angeles, Estados Unidos).

El nombramiento de Falomir, que se hizo oficial ayer con la aprobación del Consejo de Ministros, fue acordado por unanimidad por el Real Patronato del Museo. Aunque era considerado el sucesor natural de Zugaza, no era el favorito del presidente del Patronato, que prefería a la jefa del departamento de pintura española en el Renacimiento, Leticia Ruiz Gómez. Falomir tomará posesión del cargo el martes.