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EL SIGLO DE RAFAEL MONTESINOS

Montesinos "desde la pena cabal de la alegría"

  • La Casa de los Poetas celebra el legado del autor de 'Los años irreparables' justo el día de su centenario y con la presencia de su viuda, Marisa Calvo, y su hijo

Marisa Calvo entre Rafael Roblas (acompañado de su esposa Ángeles) y su hijo Rafael César Montesinos, en Santa Clara.

Marisa Calvo entre Rafael Roblas (acompañado de su esposa Ángeles) y su hijo Rafael César Montesinos, en Santa Clara. / Juan Carlos Muñoz

La Casa de los Poetas y las Letras, en un acto en su sede del convento de Santa Clara, muy cerca de la casa donde nació en 1920 Rafael Montesinos, conmemoró esta noche, junto el día del centenario, al gran poeta y prosista sevillano en un acto moderado por el periodista Ángel Pérez Guerra. Fue una velada marcada por la emoción donde su viuda, la madrileña Marisa Calvo, glosó su figura y su primera visita a Sevilla juntos, cuando el mismísimo Romero Murube les enseñó el Real Alcázar y les introdujo en la hermandad del Valle, en cuya tertulia literaria sigue estando muy presente la obra de Montesinos.

Rafael conoció a Marisa Calvo, el amor de su vida y a quien llamaba "el país de la esperanza", justo un año después de publicar en 1952 Los años irreparables, libro reeditado ahora por El Paseo y la Universidad de Sevilla en una edición con ambición definitiva. Calvo dijo que recordaba a Montesinos "con esa pena cabal de la alegría", y que no creía haberse aburrido a su lado un solo día: "Su sentido del humor nunca le dejaba ser desagradable. Lo arreglaba todo con un poema y una discusión sobre poesía".

Junto a ella, tanto su hijo, Rafael César Montesinos, como el investigador Rafael Roblas, responsable de la edición de Los años irreparables, pidieron a las autoridades competentes que se edite "por fin" la poesía completa de Rafael Montesinos. Una lírica que, como se recordó en la mesa que completaba el poeta Francisco José Cruz, "nunca habla de oídas" porque con 17 años vivió la guerra de cerca, la pérdida de algún amigo y estuvo combatiendo en el frente de Peñarroya.

Al inicio del acto en la Casa de los Poetas. Al inicio del acto en la Casa de los Poetas.

Al inicio del acto en la Casa de los Poetas. / Juan Carlos Muñoz

"Los años irreparables eran lo más importante y agradable de su vida; él decía que ese tiempo fue cortísimo y por eso lo tenía siempre en la cabeza", evocó Marisa Calvo. Y como apostilló con ingenio el propio Roblas, "Montesinos ya escribió jocosamente un poema a su centenario, en medio de una broma de poetas, y hablaba de nuestro tiempo y anticipaba los móviles y cosas parecidas... No sólo era un sentimental, también era un adivino sobre el día de hoy". 

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