Con un aforo casi completo, el teatro Lope de Vega acogió la actuación del Niño de Elche en la Bienal de Flamenco de Sevilla que ha levantado ampollas en el mundo del flamenco y en las redes sociales.
El cantaor presentaba en Sevilla un espectáculo ya grabado con anterioridad y editado por Sony. Nada nuevo bajo el sol. A pesar de ello, ha suscitado comentarios de todo tipo y una lucha a cuello descubierto (si eso es posible en las redes sociales) entre defensores y detractores.
A las devastadoras críticas que rayan en la ofensa le han seguido encarnizadas defensas que son ofensa misma.
“Pantomima”, “para taparse los oídos” o “broma para el espectador” son algunas de las lindezas que le han brindado al controvertido cantaor en las redes sociales acerca de su actuación en la Bienal de Flamenco.
El Niño de Elche, un recital de ‘Pantomima Full’, por @saraarguijo en @labienalOlvídense, por tanto, de encontrar sobre la escena el gurú que ha venido a liberarnos ...https://t.co/xdGxhbiKNv pic.twitter.com/Li0yUZlOWI
— deflamenco (@deflamenco_com) 26 de septiembre de 2018
Lo del Niño de Elche viene de lejos. Aquí tenemos a su tatatatatarabuela viendo venir el " arte" del chiquillo. Con protectores auditivos. pic.twitter.com/2uAT0sURn4
— PhobosGC (@PhobosGC) 26 de septiembre de 2018
Pero, como para cada roto hay un descosido, los defensores del ilicitano han afilado sus uñas y muestran a través de sus perfiles comentarios que, a la vez que defienden al cantaor, denigran al que osa criticarlo. Hay quien le compara con los primeros tiempos de Morente o quien alaba su mestizaje como esencia del flamenco.
Hace mil años,fui con una unidad móvil a grabar un homenaje a uno de los Habichuela y en dicho homenaje tocaban Lagartija y Morente.Allí, la palabra menos hiriente fue basura.No entiendo el flamenco,pero si hay un género lleno de talibanes, es ese. @NinodeElche que les den.
— Carlos Hdez Nombela (@chnombela) 26 de septiembre de 2018
@NinodeElche, el John Cage del cante. Irreverente, necesario, creador, bastardo, provocador y sí, flamenco. Ha reventado @laBienal. Y al que le moleste, que se eche en agua.
— Pedro Ordóñez (@musicasHoy) 25 de septiembre de 2018
En definitiva, se trata de la lucha entre heterodoxos y ortodoxos, tan antigua como el propio flamenco, pero trasladada al siglo XXI, como bien recoge la crítica de Diario de Sevilla sobre el Niño de Elche.
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