Si hubiera justicia en la cultura andaluza Paz de Alarcón y Juanjo Macías tendrían calles con su nombre en sus ciudades. Prácticamente creadores del cabaret andaluz, emparejados, cada uno en su estilo, con El espejo negro de Málaga, Paz y Juanjo estrenan, quince años después de Dudual News, una obra que aglutina toda la experiencia acumulada de dos grandes artistas que brillan con luz propia. Alma de cabaret refleja de manera prístina lo que los flamencos llaman duende, y que, desde pequeños, los ha llevado al cabaret, al teatro.

Es maravilloso asistir a un espectáculo donde todo parece natural y, sin embargo, todo está estudiado de manera quirúrgica. Dicen que la comedia es matemática pura y la Alarcón y Macías dan prueba de ello. Conocen, lo llevan en vena, el ritmo que necesita el humor, escuchan a los espectadores, transforman sus propias energías y ofrecen al público lo que demanda mutando en cada función gracias a su innegable capacidad para la improvisación.

Conocedores de su valía, con este nuevo espectáculo nos cuentan sus orígenes, sus principios y nos hacen recorrer con ellos no sólo su experiencia vital sino la de un país, España, que ha cambiado mucho en los últimos cuarenta años. La expresividad de Juanjo Macías, un fuera de serie, marca toda su actuación. Sus ojos, impresionantes, sus muecas nos recuerdan a los grandes humoristas de la época clásica de Hollywood.

Paz de Alarcón es una diva, una estrella. Su voz suena mejor que nunca. Se crece en cada canción y disfruta de sus adaptaciones interpretando a la actriz que lleva dentro.

Si quiere pasarlo bien, si quiere disfrutar, si quiere reír, este es el espectáculo que necesita.

Es un honor tener a estos artistas y disfrutarlos con la cercanía que da un escenario.