Perdiendo el control
Cómics
Marvel Héroes, 51. El Increíble Hulk: La encrucijada. Bill Mantlo, Sal Buscema. Panini. 784 páginas. 42 euros.
El voluminoso número 51 de la serie Marvel Héroes, La encrucijada, recopila el segundo y último tramo de la larguísima intervención del escritor Bill Mantlo y el dibujante Sal Buscema en la trayectoria de Hulk, y completa el trabajo bibliográfico iniciado por Panini con el número 46 de esta misma colección, Perdonado. Si en los episodios de aquel primer tomo se nos narraba cómo Bruce Banner lograba dominar su lado salvaje, pasaba a controlar al fin las acciones del gigante esmeralda y era admitido por el mundo en general, y los superhéroes en particular, lo que toca ahora es contemplar la lenta e inexorable pérdida de control por parte de Banner. Hulk se irá convirtiendo de nuevo en un furioso bruto sin cerebro en una inolvidable serie de aventuras que mezclan los elementos del género con la más pura fantasía y la ciencia ficción, y que presentan numerosos cameos de personajes Marvel, entre los que destaca el Doctor Extraño. El resultado es uno de los trabajos más singulares y recordados de Mantlo, guionista bastante discreto, pero muy apreciado por los marvelitas, que nunca estuvo mejor que cuando escribió a Hulk (con la probable excepción de Capa y Puñal), un personaje que hizo suyo y al que logró sacar todo el jugo.
En total son cerca de ochocientas páginas, nada menos que 31 cómics, los números 286 a 313 de The Incredible Hulk, más los Annuals 12 (que permanecía inédito en España) y 13 y un episodio de Alpha Flight, el 29, publicados con fechas de portada originales que van desde agosto de 1983 hasta diciembre de 1985. Mantlo aparece de principio a fin, pero Buscema se bajó del carro un poco antes del final, y hay páginas dibujadas por el decano Herb Trimpe, Alan Kupperberg, Bret Blevins y el mismísimo Mike Mignola, padre de Hellboy, muy matizado por las tintas de Gerry Talaoc. En cuanto a las numerosas portadas incluidas en la compilación, figuran hermosas e impactantes ilustraciones de Kevin Nowlan, Ken Steacy, un inspirado Bill Sienkiewicz, Frank Cirocco, Mark Bagder y el propio Mignola (que sin Talaoc parece más él mismo).
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