Mide 1´93 y tiene 29 años. Es hijo de Nati Abascal y el desaparecido duque de Feria y uno de los personajes más apuestos de nuestro país. Después de trabajar cinco años en un banco, hace dos decidió cambiar las finanzas por el diseño, ilusión que, con ScalperS, ha hecho realidad.

-¿Cómo es su implicación en este negocio?

-Empecé haciendo corbatas a compañeros de empresa y, tuvieron tanto éxito, que me animé a seguir. Nos juntamos unos amigos y abrimos tienda en Madrid. Hacerlo ahora en Sevilla es como un sueño. La intención es ofrecer prendas a un precio razonable. Desde sesenta y cinco euros, tenemos algunos modelos. Luego se ha ido ampliando a camisas, trajes, zapatos y hasta cinturones y, además, asesoramos al cliente en función de sus características físicas.

-¿Ahora va vestido por entero de su firma?

-Sí. Bueno, menos lo que llegará la próxima temporada para la que ya estamos pensando en los boxer.

-¿Cómo es el hombre ScalperS?

-Alguien que lleve algo de distinción y exclusividad, que quiera diferenciarse sin ser vulgar.

-¿Podría decirme algún referente suyo en elgancia?

-Gianni Agnelli. No lo llegué a conocer pero, por comentarios de mi madre, es un modelo a admirar.

-Ya que menciona a Nati Abascal, ¿en qué manera ha influido en su concepto estético?

-Ella nos introdujo en el arte y la moda, donde creo que tiene más gusto para el hombre que para la mujer.

-¿Qué planes tiene para Navidad?

-Estaremos en familia e iremos fuera a partir del veintidós.

-Ya por último, ¿son ciertos los rumores que le relacionan con Genoveva Casanova?

-No. Forma parte de mi círculo de amigos de Madrid. Basta ser conocidos para que se diga otra cosa.