Rocío Barriga y Laila Tafur protagonizan la XII edición del ciclo Vertebración

Con todo lo que ha llovido en los últimos años, la danza contemporánea andaluza sigue siendo la cenicienta de las artes escénicas. Tal vez por eso, los bailarines y bailarinas de este género no paran de formarse y de romper fronteras -como viene haciendo la danza flamenca desde hace años-, explorando y apropiándose de otras formas y otros lenguajes.

Una interesante experimentación que, desgraciadamente, encuentra pocos escaparates donde poder confrontarse con el público. Por ello son tan significativos proyectos como el del ciclo Vertebración, organizado por la Asociación Andaluza de Compañías y Profesionales de la Danza (PAD) en colaboración con el Teatro de la Maestranza y con la ayuda del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM).

Sus primeras ediciones -la primera se celebró en marzo de 2011- reunía a coreógrafos e intérpretes contemporáneos, siendo estos últimos los que elegían las piezas en las que querían participar. Desde su V edición, además, Vertebración se abrió a profesionales no asociados a la PAD mientras que, en 2018, las propuestas pasaron a ser elegidas por la Asociación a través de una convocatoria, primándose aquellos trabajos que no se han podido ver aún en ningún espacio de la ciudad.

Las dos piezas elegidas para ser estrenadas este año, tras una residencia técnica en el propio teatro, han sido Todo esto no es tradición, de la sevillana Rocío Barriga (viernes 29), y Carne de canción de la granadina Laila Tafur (sábado 30).

Tanto Barriga como Tafur, además de bailar, poseen un extenso bagaje teórico y conceptual –ambas han participado en algún máster y en estudios de distinta naturaleza- que, si bien no las ha llevado aún a dar respuesta a los grandes interrogantes sobre las derivas de la danza contemporánea, sí plantean, a través del movimiento, sugestivos interrogantes.

Rocío Barriga, formada en los Conservatorios de Sevilla y Madrid, amén del Centro Andaluz de Danza y el Instituto del Teatro de Barcelona, forma parte del programa del máster en investigación en danza del Conservatorio de Amberes y es una de las integrantes del colectivo de jóvenes creadoras La Basal, fundado en 2018.

Son muchos los y las artistas con que ha colaborado -el verano pasado bailó junto a Javier Barón en el Festival de Itálica- pero Todo esto no es tradiciónes quizá su espectáculo más íntimo y personal, nacido de su necesidad de conocerse y conocer su pasado. Un pasado en el que las mujeres tienen una presencia y una relevancia mucho menor que la de los varones.

“Poco a poco me iba surgiendo la necesidad de dar su espacio al papel femenino y por eso decidí crear esta pieza que he subtitulado Manual fallido para un estudio genealógico, porque utilizo el árbol genealógico como una herramienta de creación escénica”, afirma la coreógrafa.

El segundo de los proyectos es Carne de canción, de la granadina Laila Tafur. Una creadora acostumbrada a trabajar en las fronteras de la danza con otros lenguajes y de la pieza cerrada con la performance y la instalación.

Tafur, que ha desarrollado su carrera –y por ende su vida- en ciudades tan diferentes como Reikiavik, Lisboa, Copenhague, Ibiza o Barcelona, y ha profundizado en los últimos años en su relación con el flamenco -un arte profundamente arraigado en su Granada natal-, con trabajos como Camarón vs M. Jakson y Mi arma, en Carne de canciónpone en el centro ala canción, si bien la aborda desde su perspectiva y sus herramientas de bailarina.

En palabras de su creadora, Carne de canción “es una oda al juego, a la experimentación a través del juego, al aprendizaje desde lo placentero y no sólo desde el esfuerzo”.

Y es que, según Tafur, “se necesitan prácticas que produzcan conocimiento desde lo lúdico y placentero, de modo que aquí me apropio de la disciplina musical e invento una serie de ejercicios caseros, amateurs o DIY que consigan aproximarme, por un lado, a la producción sonora y por otro, a la generación de saberes”.

Ambas propuestas se podrán ver, a las 20:00, en la sala Manuel García del Teatro de la Maestranza.