Tercer cielo | Crítica

El paraíso de Rocío Márquez

  • La cantaora onubense publica su sexto disco con la colaboración del músico eléctrónico jerezano 'Bronquio'

Rocío Márquez en un concierto reciente.

Rocío Márquez en un concierto reciente. / Jesús Jiménez Hita

El comienzo de Paraíso parece inspirarse en las músicas de Ligeti para luego conducirnos a una milonga con letras de Unamuno, Carmen Camacho y Macky Chuca. Exprimelimones es una bulería con las palmas de los Mellis para textos de Lorca y Carmen Camacho. Niña de sangre son unos verdiales rotundos, poderosos, frenéticos, fieles, por tanto, al espíritu original de este baile, que incluye una falseta a los teclados que evocan la música de tecla deciochesca española. Para bailar como si el mundo se fuera a caer.

Portada del disco. Portada del disco.

Portada del disco.

De mí es una relajada rumba con autotune a dúo con Livia Marin Alizaga (alías 41V1L). Con un ala rota se construye, de nuevo sobre un texto de Carmen Camacho, sobre la base del cante del garrotín, con percusiones acústicas de Xoan Sánchez y las palmas de los Mellis. El acompañamiento a veces nos recuerda las guitarras rockeras de los setenta y otras los teclados y bajos eléctricos bailables del funk galáctico de la misma época. Droga cara, uno de los grandes temas del disco, se basa en la melodía de un villancico tradicional para textos de Carmen Camacho y Macky Cucha. El acompañamiento instrumental imita los instrumentos de viento y de percusión pastoriles: caramillo, botella de anís, etc.

También la línea vocal imita el carácter contrastante, coro y solista, de las canciones tradicionales navideñas. Agua son unos tangos a base de palmas y estribillo coral. El mengue y la zarabanda es un instrumental por bulerías de Bronquio inspirado, según intuimos por su título, en esta danza tradicional que se sitúa en el origen de lo jondo y que fue prohibida en numerosas ocasiones por lasciva e inmoral. Grande es una toná con autotune acreditada como debla con apuntes de polifonía que de nuevo nos evocan a Ligeti. Prefiero la muerte, con percusión, bajo eléctrico y teclados, viene acreditada como "canción por soleá". La canción se construye sobre la rueda de acordes de la soleá, aunque transportada al modo menor.

Mmmm son unas bulerías en modo mayor de San Agustín y Carmen Camacho de estribillo subyugante. Mercancía es un poema de Carmen Camacho acreditado como "pregón", a ritmo de tangos. La marca, acreditada como "canción toná" vuelve a los textos de Miguel de Unamuno, Carmen Camacho y Macky Chuca.

Tercer cielo es, al margen de colaboraciones, el sexto disco de Rocío Márquez, si consideramos como tal su primera grabación, Aquí y ahora, registrada en directo en 2009 y editado en formato DVD. La publicación recogía una presentación en vivo de lo que hacía Rocío en aquel momento, un recital clásico, voz y guitarra, con la voz muy afinada y plena de recursos técnicos.

El primer disco como tal de la cantaoraonubense fue Claridad (2012), donde presentaba, junto a la guitarra de Alfredo Lagos, un ramillete de cantes clásicos con letras y arreglos contemporáneos. Fue un soplo de frescura y sabiduría flamenca. En este disco el aficionado encontraba entrega y una apuesta por la vida, por el cante. Optimismo, en tiempos oscuros.

El trabajo de producción transcurrió, inteligentemente, por la línea de la limpieza, de la depuración, huyendo del barroquismo instrumental. Aún más personal resultó El Niño (2014), una que se inspiraba en el Niño de Marchena, el cantaor más ecléctico y genial de la historia. El disco contaba con la colaboración de especialistas en la obra de Marchena como Faustino Núñez y Pedro G. Romero y de músicos como Manuel Herrera, Manolo Franco, Refree. El disco alternaba las citas directas del marchenero con pasajes inspirados, más o menos lejanamente, en su figura.

Como objeto múltiple y dionisíaco, bello y zumbón, a imagen y semejanza de Marchena, la obra aunaba guitarras flamencas y eléctricas, poesía tradicional y esa otra poesía tradicional que sufre/goza de autoría. Firmamento (2017) es, hasta ahora, la obra más compleja de Márquez. Flamenco adulto y sin concesiones. De hoy, de siempre. Estaban Lorca, el granadino García, y La Argentinita y John Coltrane y el sevillano Manuel García y su famoso Polo del contrabandista. Estaba Marchena. Siempre. Y Antonio Chacón García y El Cojo de Málaga.

Estaba la música contemporánea de Proyecto Lorca. La percusión de Antonio Moreno, premio El Filón al mejor instrumentista en Las Minas. Estaba la poesía contemporánea de María Salgado e Isabel Escudero y los deliciosos fandangos de Almonaster, extraños y familiares, marcianos, lunares, próximos. Estba la temática social minera mezclada con las tonadas tradicionales.

Visto en el jueves (2019), la anterior entrega discográfica de Márquez, era un fruto del deambular, del caminar sin rumbo, de una cosa a otra, en el mercadillo sevillano del Jueves de la calle Feria. Guiados por la intuición de la cantaora que nos lleva del tango porteño a un fandango del Carbonerillo, de un casete de El Turronero a una copla de Rocío Jurado, del Menese comprometido de los setenta a los Andaluces de Jaén de Paco Ibáñez, de un disco de pizarra de Vallejo a un vinilo de Antonio Mairena. Márquez volvía aquí a la guitarra jonda después de la experiencia de Firmamento (2017), que presentaba el único acompañamiento de Proyecto Lorca. Vuelve con una obra aparentemente, sólo aparentemente, menos ambiciosa que las dos anteriores pero que se pone firme en la defensa del compromiso en la obra de arte. El compromiso con uno mismo, naturalmente, que es el primer paso hacia la fraternidad.

Rocío Márquez Limón (Huelva, 1985) se inició, siendo una niña, en la mítica Peña Femenina de su ciudad natal. En 2008 se alzó con la Lámpara Minera en el Concurso de La Unión y fue el pistoletazo de salida de una brillante carrera como solista, después de unos años acompañando al cante. Márquez y Bronquio presentarán Tercer cielo en directo el próximo jueves 2 de junio en el Teatro Central de Sevilla, como concierto de apertura de un nuevo ciclo de Flamenco Viene del Sur, la programación jonda de la Junta de Andalucía. Es una cita ineludible, por tanto del calendario flamenco.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios