Bernabé Rico es un mametiano filial. La culpa es el tercer montaje del autor norteamericano que pone en escena. El propio Rico ha realizado la versión de la obra y se ha reunido de un elenco sobresaliente para darle vida. Desde la esperadísima vuelta a las tablas de la majestuosa Magüi Mira a la voz límpida y suave de Ana Fernández. De la fabulosa presencia del actorazo Pepón Nieto a la virilidad y atractivo de Miguel Hermoso. Cuatro ejemplares únicos para enhebrar un drama moral que tiene como eje central el tema de la culpa.

Un Mamet en estado puro retrata los valores morales norteamericanos

La historia es tan americana como Mamet: un psiquiatra es requerido en un juicio para que testifique sobre un joven que ha cometido una masacre y era su paciente. El chico es homosexual. La repentina vocación religiosa del psiquiatra (Pepón Nieto) es utilizada por la prensa para cuestionar la idoneidad del médico. En derredor, una esposa (Ana Fernández) que lucha por no hundirse ante el acoso social. Un amigo abogado (Miguel Hermoso) que mantiene la sangre fría ante el tsunami que se está desencadenando. Y una abogada defensora (Magüi Mira) que intenta desentrañar las relaciones entre la moralidad y la religión judía ante la postura tomada por el doctor.

Mamet tira de catálogo para repasar los cuatro pilares de Estados Unidos, su sistema judicial, los medios de comunicación, la medicina y la religión. Juan Carlos Rubio ha dirigido a sus actores atándolos cortos sabiendo que tiene a cuatro pura sangres, recreándose en los ‘paso a dos’ .

Teatro puro, historia moral, radiografía del poder.