En el centro de la diana

100% Marvel. Ojo de Halcón, 1: Seis días en la vida de... Matt Fraction, David Aja, Javier Pulido. Panini. 136 páginas. 12 euros.

Un poco en la onda del nuevo Daredevil de Mark Waid, Ojo de Halcón es una serie fresca, divertida y moderna; y también como aquella goza de un sobresaliente apartado gráfico, del que luego les hablo. Escrita por Matt Fraction, la cabecera protagonizada por el carismático vengador parece por momentos una teleserie de acción, de aire setentero, con sus tiroteos, sus persecuciones de coches y sus exóticos cambios de escenario. Fraction ha construido un personaje que guarda poca relación con el Ojo de Halcón al que estábamos acostumbrados, aquel tipo fanfarrón, con dotes y problemas de liderazgo. Este otro es un poco más indolente y reservado, tan virtuoso con el arco como patoso en su vida privada, y ha cambiado la compañía de los Vengadores por la vida de barrio, asociado con Kate Bishop, un jugoso personaje femenino que le sirve de sidekick y contrapunto.

Pero si algo llama inmediatamente la atención de Ojo de Halcón son los dibujos del español David Aja, ganador este mismo año de dos premios Eisner por su impresionante trabajo en la serie. Uno de ellos fue por las atrayentes portadas, que muestran el tremendo potencial gráfico del vallisoletano. Aja colaboró con Fraction en la recordada The Inmortal Iron Fist y aquí hace gala de un amplio conocimiento del medio, con influencias que van desde David Mazzucchelli al propio Chris Ware, siempre reinterpretados con personalidad propia. El resultado posee un puntito indie, y en la suma de guion y dibujo aquel sale claramente beneficiado.

Seis días en la vida de… recopila los números 1 a 6 del volumen 4 de Hawkeye, publicados originalmente entre octubre de 2012 y febrero de 2013. Entre ellos hay un breve interludio dibujado por otro estupendo artista, el canario Javier Pulido, que narra el viaje de Ojo de Halcón a Madripur para participar en la subasta de una comprometedora cinta de vídeo. El cambio de tono muestra que los guiones admitirían una interpretación más desenfadada, aunque el pronto y espectacular retorno de Aja termina confirmando que Ojo de Halcón es cosa suya.