Retrato de un genio discreto

Desafortunadamente no he sido uno de esos millones de niños, jóvenes o adultos de todo el mundo que se han criado y han formado su pequeña conciencia crítica leyendo los tebeos de Mafalda (1964-1973). Viendo este documental sobre su autor, Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino (1932-2020), pienso que tal vez sería una bonita manera de compensarlo haciéndoselos leer a mi hija o acompañándola en el intento.

Todo o casi todo lo que se cuenta y muestra aquí me resulta así nuevo y me convierte en ese espectador soñado y virginal al que una película le puede descubrir un mundo, una sensibilidad afín y unos trazos que, como los de Quino, parece que van a resistir la siempre dura prueba del tiempo para seguir contando al hombre, sus inquietudes, sus miedos y anhelos, su mirada crítica y perspicaz a lo que sucede a su alrededor, su constante deseo de preguntar y confrontar las certezas que vienen dadas por inercia o imposición.

Quinografía recupera la última entrevista filmada con Quino de 2014 y recorre su vida a partir de su archivo fotográfico, epistolar y gráfico desde la España de los años 30 de la que se exiliaron sus padres republicanos hasta sus últimos días en Mendoza, su arcadia particular, previo paso por el Buenos Aires de la dictadura militar, Milán o Madrid. Una entrevista a un hombre sereno, discreto y tímido, el anti genio por excelencia, como se mostraba también sin pose alguna frente a Soler Serrano en uno de aquellos memorables A Fondo que también forman parte de este documental donde también lo arropan amigos y conocidos, estudiosos de su obra o personalidades que lo trataron como Serrat, Valdano, Milena Busquets o Álex Grijelmo.

La ortodoxia del formato no impide empero que se nos revele sin artificios la figura honesta y sincera de un humanista con cierto sentido trágico de la vida, unas profundas raíces españolas en clave esperpéntica y un sentido del dibujo y la caricatura como arma universal, siempre en lucha contra censores, políticos y opresores de todo tipo y pelaje, para batallar las injusticias y siempre del lado de los pisoteados. Ojalá Julia descubra a Mafalda cuando llegue el momento y con ella esos ideales perennes que atesora.