La experimentación del cuerpo en éxtasis es el motor del primer trabajo del grupo Voetvolk que lideran la coreógrafa y bailarina Lisbeth Gruwez y el compositor y músico Maarten Van Van Cauwenberghe, ambos artistas en residencia del prestigioso Laboratorium de Jan Fabre. Se titula AH/HA y es una propuesta para cinco bailarines que se estrena hoy a las 20:00 en la sala B del Teatro Central, donde se programa también mañana domingo. En este trabajo, que cuenta con el apoyo del gobierno de Flandes, y que se estrenó en junio del año pasado, los cinco intérpretes exploran el lenguaje corporal de una de las expresiones más humanas, la risa. En este caso, una risa histérica y loca que sacude todo el cuerpo. La acción se sitúa en un lugar sin nombre, sobre una larga alfombra que parece una ola de césped, probablemente en mitad de la noche, y los personajes evolucionan el uno hacia el otro arrastrados por el viento que mueve basuras y por los sonidos que los agitan.

Gruwez, que se hizo célebre como bailarina en las filas de la compañía de Fabre, pero también ha actuado en montajes de Vandekeybus, Jan Lawers y Sidi Larbi Cherkaoui, utiliza el escenario como un campo de batalla sin artificios donde los bailarines se deslizan hacia estados salvajes apoyándose en la música -a veces vibrante, a veces mecánica y repetitiva- de Van Cauwenberghe. Este laboratorio de experimentación sonoro y corporal que es Voetvolk está despertando el interés de la crítica europea y, sin duda, conmoverá en su debut en Sevilla.