El corral de las zorras

Hermandad de sangre. Terror, EEUU, 2009, 100 min. Dirección: Stewart Hendler. Guión: J. Stolberg y P. Goldfinger. Fotografía: Ken Seng. Música: Lucian Plane. Intérpretes: Briana Evigan, Rumer Willis, Carrie Fisher, Jamie Chung, Julian Morris, Leah Pipes. Cines: Ábaco, Al-Ándalus Bormujos, Arcos, Cineápolis, Cineápolis Montequinto, CineZona, Los Alcores, Metromar, Nervión

Viendo una película como Hermandad de sangre, uno tiene la sensación de seguir viviendo en los 90, década prodigiosa para el enésimo renacimiento del slasher remezclado con un imaginario femenino adolescente de lencería sport, silicona y duchas vaporosas.

Como si lo que llevamos de siglo XXI no hubiera pasado por ella, este remake de Siete mujeres atrapadas (1983) rememora el espíritu de aquellas Scream o Sé lo que hicisteis el último verano (rebautizada por una ex suegra mía como Te conozco y sé dónde veraneas) que hicieron fortuna con su interminable secuelitis atravesada por incansables asesinos enmascarados y adolescentes gritones siempre a la carrera.

La cosa adquiere aquí una dimensión de fraternidad femenina que celebra las juergas universitarias y desafía al orden público con ese punto canalla y deslenguado que tanto agradecerá el público juvenil con ganas de identificaciones fáciles. Reunidas en torno a un trágico accidente, nuestras atractivas protagonistas, grupo multicultural donde los haya, se las tendrá que ver con su propio secreto y con la llave preparada de un siniestro encapuchado que torpea algo más que sus ilustres predecesores. No en vano, el humor asoma entre la casquería y cierra la función con una pírrica victoria que bien pudiera preludiar secuelas y secuelas.

De entre la tediosa sensación de déjà vu del conjunto, nos quedamos con la escena del asesinato de la chica asiática entre la espuma de un yakuzi sobrecalentado en el jardín y, por supuesto, con la autoparódica aparición de Carrie Fisher (eterna Princesa Leia) gritando algo así como "después de dirigir una fraternidad con 50 perras a mí no me da miedo ningún asesino encapuchado" escopeta en mano.