El maestro que prometió el mar | Crítica

Memoria Histórica con librillo

Enric Auquer es el maestro que prometió el mar.

Enric Auquer es el maestro que prometió el mar.

Escrita y diseñada al dictado de la versión oficial de la Ley de Memoria Histórica y Democrática a partir de la novela homónima de Francesc Escribano, El maestro que prometió el mar se suma a títulos como La lengua de las mariposas, El lápiz del carpintero, Madres paralelas, El silencio de los otros o Pico Reja en su acercamiento a la Guerra Civil a partir del descubrimiento de fosas comunes con desaparecidos asesinados por el bando franquista durante la contienda.

Más concretamente, la cinta que dirige Patricia Font (Gente que viene y bah) reconstruye la historia real de Antoni Benaiges, un maestro catalán que fue destinado al pueblo burgalés de Bañuelos de Bureba para fundar allí, fiel al espíritu idealista (e idealizado) de la escuela pública republicana, un centro de enseñanza que aún se recuerda como un espacio de referencia de libertad y progreso antes de que el golpe franquista acabara con él.

Fiel, decíamos, al signo de la época, el filme sigue su trazado en dos tiempos desde un presente donde la nieta de uno de aquellos niños, interpretada en modo enfurruñado por una cargante Laia Costa, investiga el paradero de su bisabuelo, y un pasado dibujado con escuadra y cartabón con un maestro ejemplar, encarnado con exceso de blancura por Enric Auquer, unos niños no menos adorables y un ambiente de pueblo rural perfectamente delimitado por el costumbrismo de cartón piedra y la maldad sin matices del cura, los falangistas y las fuerzas vivas de turno.

Tan didáctica como inerte, tan previsible como aseada, El maestro que prometió el mar busca tocar la fibra sensible con tanta evidencia que consigue siempre el efecto contrario, a saber, que veamos cada línea escrita, cada idea, cada gesto y cada confrontación como un librillo de estilo y posicionamiento ideológico contemporáneo que simplifica la Historia para espectadores perezosos o ya convencidos de antemano.