En una entrevista con este periódico, el pintor Ricardo Cadenas rememoraba la importancia que tuvo la galería La Máquina Española en la escena artística sevillana. La apertura de aquel espacio, en 1984, fue, como recuerda el creador, "un punto de inflexión para el arte en la ciudad", una revolución que orquestó Pepe Cobo, "un tipo muy inquieto que entonces empezaba a coleccionar" y que trajo aires nuevos a una urbe poco ventilada hasta entonces en cuestiones de modernidad. Si se le pide, sin embargo, a Cobo que vuelva la vista atrás a aquellos años, el galerista elude explayarse demasiado: apunta que aquel local estaba "en Pastor y Landero, donde ahora hay un bar de jamones", que él y los artistas con los que se juntó eran "traviesos y transgresores", que de hecho el nombre de su propuesta surgió por una sátira de Quevedo, y poco más, que "eso de hablar del yo" no le emociona precisamente. Esa reserva para jactarse del camino recorrido, tal vez, se deba a que Cobo sabe que el trabajo es al final el argumento incontestable, y el legado que está dejando en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) es la prueba más elocuente al respecto.

Este jueves, en compañía de la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico Patricia del Pozo, y de la secretaria general de Innovación y Museos Mar Sánchez Estrella, Cobo completó la donación que ha hecho al CAAC. La primera tanda se presentó a principios del pasado año y consistía en 23 obras firmadas por autores de la talla de Rafael Agredano, Federico Guzmán y Patricio Cabrera; y ahora se incorporan a los fondos 24 piezas. La nueva entrega incluye cinco trabajos de Guillermo Paneque (Sevilla, 1963), otros cinco de Ricardo Cadenas (Sevilla, 1960), dos de Antonio Sosa (Coria del Río, 1952) y once de Pepe Espaliú (Córdoba, 1955-1993), referentes indiscutibles de la generación de los 80. En la selección, en la que abundan las creaciones pertenecientes a las primeras épocas de estos artistas, sobresale por su tamaño –es un políptico de ocho fragmentos que se extiende hasta los seis metros– Rey, dama, valet, una obra de 1987 de Espaliú. "Y aparte del tamaño que tienen estos lienzos", añade Cobo, "son interesantes porque ya anticipan lo que sería Espaliú a partir de entonces". Ahora, definitivamente, el CAAC puede presumir de poseer uno de los "conjuntos más significativos" que una institución pública ha reunido en torno a la producción del cordobés.

Espaliú, Paneque, Ricardo Cadenas y Antonio Sosa firman las obras donadas

La donación sirve para comprender la audacia y el empuje con que La Máquina Española rompió los esquemas del entorno: algunos de los protagonistas de aquella etapa destacaban este jueves la poderosa energía que se sentía entonces, y que tuvo en aquel local un epicentro desde el que se propagó aquella onda expansiva. "Esta galería buscaba reaccionar ante la tradición pictórica en España y el estado de estancamiento del panorama artístico. La Máquina Española buscaba mirar hacia fuera y, dadas las características socio-económicas del momento aunar la idea del arte sin fronteras con una combinación de artistas andaluces y extranjeros de la más rabiosa contemporaneidad, además, asistiendo a las ferias de arte internacionales más relevantes", informan desde el CAAC.

En un acto en el que la consejera Del Pozo repitió varias veces la palabra "generosidad" para definir la actuación de Pepe Cobo, el coleccionista aseguró que su donación era un modo de "agradecer lo que me ha dado esta tierra, esta comunidad autónoma que forma parte de mi memoria", aunque evitó más tarde aferrarse a los localismos y añadió que el arte "no es una localización, es un lenguaje universal".

Esta operación, que en sus dos fases ha incorporado a los fondos del museo 47 obras, culminará con la muestra que el CAAC inaugurará a finales de octubre, La Máquina Española. Donación de Pepe Cobo, comisariada por Laura Revuelta, en la que se exhibirán todas las piezas recibidas y una selección de documentación del archivo del galerista. "Ya hablaremos entonces", emplazó Cobo a los periodistas, "pero he de decir que éramos muy rigurosos y que conservamos mucho material de aquello, textos que escribieron Félix Machuca o José Antonio Chacón. Mantenemos muchos testimonios de lo que fue un momento histórico que vivimos y disfrutamos".

La muestra, que tendrá a Laura Revuelta de comisaria, girará en torno a la revista 'Figura'

En esta exposición se explorará cómo la Generación de los 80 se agrupó en torno a la revista Figura (1983-1986), "órgano de expresión y plataforma de los jóvenes pintores agrupados en Sevilla que tenían alrededor de veinte años y en su mayoría estudiaban en la Facultad de Bellas Artes. Los diferentes intereses de los tres artistas más identificados en su desarrollo (Guillermo Paneque, que sería con el tiempo su director, Rafael Agredano y Pepe Espaliú) se trasladaron a las páginas de esta revista hasta componer un conjunto que contó con portadas de artistas consagrados como Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Miquel Barceló, José María Sicilia, Chema Cobo, Ferrán García Sevilla, Juan Navarro Baldeweg y María Gómez", señalan desde el CAAC.