Manuel Vallejo ha dejado una de los legados discográficos más extensos de la historia del flamenco. Sin embargo apenas conocemos de su vida unas cuantas anécdotas. El cantaor no concedía entrevistas, ni escritas, ni habladas, y guardó celosamente el secreto de su vida. Eso sí, a cambio de este silencio en torno a su vida privada, nos ofreció una de las aventuras más bellas del cante flamenco del siglo XX.

Se trata de un cantaor enigmático pues no se conocen muchos datos de su biografía. Tampoco concedió muchas entrevistas. Fue un hombre dedicado en cuerpo y alma al cante flamenco y su biografía oficial es una lista de nombres y fechas que coincide con la sucesión de giras y actuaciones por toda España. Hasta donde he podido averiguar no se casó ni tuvo hijos. Tampoco cedió a otras tentaciones artísticas como el cine, aunque al parecer se lo propusieron. Como consecuencia de esta ausencia de datos, no tenemos una biografía solvente del cantaor. Es un misterio. Por eso se han elaborado una serie de mitos al respecto de su vida, por la misma falta de datos concretos contrastados. Sin embargo, no es cierto, por ejemplo, que muriera pobre y olvidado, como se ha escrito muchas veces: incluso yo lo escribí, reproduciendo lo que mis antecesores en esto de la divulgación flamenca habían dicho. Luego me tuve que retractar, después de los documentos al respecto que nos ofreció Manuel Cerrejón en el libro-CD monográfico que firma con José Luis Franco en torno al cantaor. Lo que sí parece que es cierto -todos los testimonios coinciden en ello- es que era un hombre de mucho carácter, temperamental, y con tendencia a la ira y al desplante. Su sobrina Pilar dice, en la mencionada obra de Cerrejón, que "se peleaba" con ellos y "se iba de casa", aunque jamás olvidaba traerles un detalle de vuelta de cada una de sus largas giras artísticas. Valderrama afirma que si no estaba contento con algún detalle de su actuación era capaz de dar una espantá, como le ocurrió en Herrera, después de la guerra y no gozando de la mejor situación económica, según cuenta el cantaor jiennense en sus memorias, simplemente porque el taquillaje era de color amarillo. O en los años 30, en que abandonó una sesión de grabación por ir a cantarle una saeta a La Macarena, según nos cuenta el periodista Alardi en el sevillano diario La Unión del 31 de marzo de 1934. Otra anécdota que cuenta Valderrama, confirmada por otras fuentes, es la del corcho: que como estaba calvo en su última etapa, salía al escenario con la calva pintada de negro con corcho quemado. Con el calor de los focos el corcho se derretía y le caían los chorros por la cara. Así que lo convencieron de que fuera a un peluquero que le hiciera una peluca y cuando le dijeron lo que costaba, se dirigió en silencio hacia la puerta del establecimiento, se volvió ante la estupefacción de los presentes, incluido el propio Valderrama, y diciendo "corcho que te crió" abandonó el local.

De Manuel Jiménez de Pinillo (Vallejo era el primer apellido de su abuela paterna) (Sevilla 1891-1960) dice Valderrama que "era el cantaor más completo". Fue uno de los cantaores más populares de su tiempo, tan popular que incluso se usó su nombre como marca comercial, por ejemplo el Anís Vallejo, de Herederos de Manuel Páez Chía (Herrera). Ganó la Copa Pavón (1925) y la Llave de Oro del Cante (1926), que por entonces eran galardones de un marcado acento comercial para bien, había empresarios locos del flamenco como el dueño del Teatro Pavón que apostaban su dinero por este arte. Vallejo dejó huella en el flamenco, sobre todo en las bulerías, seguiriyas, granaínas y fandangos, acuñando variantes personales en estos estilos.

Este año conmemoramos los 50 desde su fallecimiento. Entre otros eventos, la Federación de Peñas Flamencas y la Diputación de Sevilla han programado una serie de actuaciones y conferencias, a la espera de una edición de la obra discográfica completa. Se trata de estudiosos y cantaores especializados en los cantes de Manuel Vallejo entre los que están Gema Jiménez, Lolita Valderrama, Ana Reverte, Nazaret Cala, Rocío Segura, José Galán y los bailaores Eli Parrilla y David Pérez. Puede consultar la programación completa en www.sevillafederaciónflamenca.es.