"Nuestro fin es mantener las ventas, pero es difícil"

-En la presentación de la Feria admitió que era un año complicado...

-La mayor complicación ha sido salvar el modelo de feria, una cita con un gran número de actividades, y con actividades de peso. Estamos satisfechos, creemos que se ha fraguado una programación de tanta importancia como la de otros años. Además, a los expositores les gusta cómo ha quedado el recinto, ahora hay que ver si al lector también. Lo que le interesa a los visitantes es una buena programación y una oferta de libros variada.

-¿Afectará mucho la desaparición de la Carpa?

-Cualquier espacio que ya no tengas se echa de menos, pero es verdad que en otros años teníamos la sensación de que estábamos saturando la Feria con demasiadas actividades. Ahora está la Pérgola, para los actos que congreguen más espectadores, y la Sala Apeadero, algo más reducida.

-Este año, la Feria se suma a la reivindicación de Chaves Nogales.

-Sentíamos que en un momento en el que editoriales como Almuzara, Renacimiento y muchas otras dedicaban tiempo y espacio a recuperar a Chaves Nogales, teníamos la oportunidad clara de sumarnos a esa reivindicación. Era una apuesta arriesgada en el sentido de que no es un autor muy conocido por el gran público, pero nos interesa variar: elegir un año a Saramago, que sabíamos que funcionaría, y otros años temas como las culturas del Mediterráneo o Sevilla, capital de la poesía.

-Uno de los ciclos analiza el panorama de las letras en la ciudad. ¿Cómo lo ve usted?

-En el plano editorial, hace años Sevilla estaba detrás de otras provincias andaluzas, pero ya no. Hay algunas editoriales con colecciones de una calidad muy alta, Renacimiento o Isla de Siltolá; otras muy innovadoras, como El Cangrejo Pistolero, que está haciendo cosas muy interesantes también en el libro electrónico; otras más vinculadas a lo local, como Jirones... Sobre los autores, ésta ha sido siempre una tierra de creadores, aunque nos hacía falta mayor ilusión, a lo que ayuda que haya editoriales asentadas. Lo que me parece el talón de Aquiles es que no tenemos los niveles de lectura que debería tener una sociedad democrática. Hay que hacer más esfuerzos desde la cultura y la educación...

-¿Qué expectativas le han transmitido los libreros?

-Hay preocupación, y nuestro objetivo es procurar mantener las ventas, aunque sea difícil. En todo caso, los comentarios que nos vienen de otros sitios donde se ha celebrado ya la Feria de Libro es que estos eventos no se están viendo tan perjudicados. Si somos sinceros, hay que reconocer que el año pasado se paró la línea de crecimiento que llevábamos...