CULTURA

Exposición 'Fama Everybody' en la Fundación Cajasol de Sevilla: Un original retrato del mundo de hoy

La exposición 'Fama Everybody', de Hubertus von Hohenlohe / José Ángel García

La fotografía detiene el instante, y así consigue echar a rodar un discurso. Esa paradójica cualidad de este arte la observamos en la exposición del fotógrafo mexicano –y cantante y esquiador alpino- Hubertus von Hohenlohe, quien inauguró en la sede de la Fundación Cajasol, en Sevilla, Fama Everybody. La muestra -comisariada por el crítico Sema D'Acosta- acoge trabajos de un tiempo clave de nuestra historia: las dos primeras décadas del siglo XXI. Estas obras consisten en autorretratos, cajas de luz y fotografías con las que el artista reflexiona acerca de la influencia de la tecnología en la sociedad de hoy. Además de tratar otros temas, como el retrato de personas conocidas –de Lenny Kravitz a Morante de la Puebla- o las vanidades, tan cotidianas hoy día, de las redes sociales, donde todos mostramos qué hacemos, qué somos, qué pensamos. Y siempre en nuestra mejor versión. El discurso de Hubertus von Hohenlohe es un discurso pop –Warhol es otro protagonista de la exposición-, pero también barroco en ese afán por captar el instante preciso.

El discurso de Hubertus von Hohenlohe es un discurso pop y contemporáneo. El discurso de Hubertus von Hohenlohe es un discurso pop y contemporáneo.

El discurso de Hubertus von Hohenlohe es un discurso pop y contemporáneo. / José Angel García (Sevilla)

En la inauguración intervino el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, quien remarcó "el compromiso" de la entidad con la cultura y con "el emprendimiento y la acción social". "Hubertus es un genio, es diferente. Su obra es diferente a todo lo conocido”, señaló Antonio Pulido. Esta definición del artista mexicano coincidió con la del crítico de arte Sema D'Acosta, quien pronunció un breve discurso en el que introdujo las principales claves para adentrarse en la propuesta de Hubertus von Hohenlohe. También agradeció a la Fundación Cajasol su interés en apoyar actividades culturales, siendo así "el baluarte cultural de Andalucía".

D'Acosta explicó el recorrido y montaje de la exposición, los cuales no se limitan a las salas de la Fundación Cajasol –la sala Murillo, la sala Velázquez-, pues también se incorpora el escaparate como un lugar más desde el que contemplar la obra del fotógrafo mexicano. Fama Everybody se puede disfrutar desde la calle. Es ahí donde se inicia su contenido. Y siguiendo el discurso, el comisario destacó que Hubertus von Hohenlohe posee un "lenguaje propio de su verdad". Las fotografías que se exponen, de ciudades como Viena o Múnich, Ámsterdam o Madrid, contienen ese discurso único y que encierra ideas y aciertos. En aquellas vemos al fotógrafo –pionero en el concepto del selfie- retratarse en ambientes urbanos, llenos de dinamismo, tiempo acelerado, tráfico, iconos de la cultura popular -de toreros a modelos, de actores a futbolistas-. Todo transmite esa sensación de contemporaneidad. Del individuo entre la masa. De un mundo en el que todo sucede tan rápido. Nunca dejamos tanto rastro y, a su vez, todo fue tan perecedero. Tan pasajero y banal.

Un retrato del artista Lenny Kravitz. Un retrato del artista Lenny Kravitz.

Un retrato del artista Lenny Kravitz. / José Angel García (Sevilla)

Pero todos estos asuntos no se perfilan desde las solemnidades, que quizá sería el tono previsible y lo que en un principio exigiría el contenido de la exposición. "Existe en Hubertus von Hohenlohe una actitud descreída. Él recurre al humor o a la ironía", detalló el comisario. "El gran mérito del artista es no darle importancia a lo hace”. Y así se percibe en el resultado que nos ofrece Fama Everybody. Todo desprende una actitud de espontaneidad, de naturalidad. Esa técnica de lo amateur que define las fotografías de hoy. De las miles de imágenes que pasan por nuestros ojos a lo largo del día.

Otro aspecto que denota la modernidad, lo actual, de esta muestra es la idea del flâneur, del paseante que deambula por la ciudad y recoge, desde sus impresiones, desde su óptica, realidades, costumbres, maneras, edificios. Una especie de cajón de sastre que deriva en la técnica del collage –también presente en la exposición-. En las fotografías del artista mexicano hallamos lo fragmentario, la suma de voces, de incesantes propuestas que van y vienen. Una tesitura que claramente conecta con nuestro presente. Pues la información es frenética, atendemos veloces a los emails y WhatsApp, prestamos atención al último vídeo, al último meme. La tecnología nos ofrece la posibilidad de acceder a un contenido infinito, pero también a un incesante cortejo de distracciones que debilitan nuestra capacidad de concentración.

"Mirar y ser mirado es el paradigma de la cultura actual", precisó Sema D'Acosta en su presentación. Es este otro punto relevante a la hora de analizar “Fama Everybody”, junto con la ruptura de "la cuarta pared". Tal como ocurre en El Retrato del Matrimonio Arnolfini, del pintor flamenco Jan van Eyck, donde el protagonista interpela al espectador. Aquí, siglos después, sucede lo mismo: el fotógrafo capta el paisaje y, a su vez, busca captar la atención de quien lo ve.

Un visitante contempla un retrato del ex futbolista Zidane. Un visitante contempla un retrato del ex futbolista Zidane.

Un visitante contempla un retrato del ex futbolista Zidane. / José Angel García (Sevilla)

El acto lo cerró Hubertus von Hohenlohe ante una sala repleta de amigos y de artistas. El fotógrafo elogió a la ciudad de Sevilla, a la que consideró "una ciudad abierta a lo moderno". Una ciudad a la que calificó de "ecléctica", ya que en esta conviven la tradición y la vanguardia. También mencionó, sorprendido, "el amor por la ciudad” que manifiestan los sevillanos. Ese cuidado por sus tradiciones y costumbres.

Fama Everybody supone el retrato más pop, más contemporáneo, de nuestra contemporaneidad. Desde su propio título. Esos cinco minutos de fama al alcance de cualquiera. Aún más a través de las redes sociales –lo viral en Twitter, los likes en Instagram-. La exposición podrá visitarse hasta el 14 de octubre, en horario de 11 a 14 y de 18 a 21h, de lunes a sábados -domingos y festivos, cerrados-. Y allí el visitante podrá comprobar las palabras con las que Hubertus von Hohenlohe resumió su propuesta. "El arte puede aportar verdad, elegancia, belleza y reflejar el tiempo que vivimos", sentenció.

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