Artes escénicas

Una "improvisación" en torno al Lope de Vega

Una ciclista pasa por el exterior del Teatro Lope de Vega, hoy cerrado.

Una ciclista pasa por el exterior del Teatro Lope de Vega, hoy cerrado. / Juan Carlos Vázquez

El pasado día 12, el Ayuntamiento de Sevilla rompía el largo silencio que rodeaba al Teatro Lope de Vega, cuya programación para la temporada 23/24 se mantenía como una incógnita a punto de finalizar el verano. La delegada de Cultura, Minerva Salas, explicó entonces en una rueda de prensa que el mal estado de la bóveda y el telón cortafuegos obligaba a ejecutar reformas urgentes en el edificio, con lo que la oferta del coliseo se trasladaba a otros espacios de la ciudad como el Cartuja Center y el Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes).

El anuncio causó entonces sorpresa y estupefacción en las compañías programadas, que no fueron informadas por el Consistorio del traslado, una falta de comunicación con los profesionales afectados que se prolonga dos semanas después de aquella rueda de prensa. Según ha podido saber este periódico, el director de programación del Instituto de Cultura y Artes de Sevilla (ICAS), Ruperto Merino, ha empezado a contactar con algunos artistas para informarles de la reubicación de su espectáculo, aunque otros siguen sin tener noticias del destino que aguarda a su trabajo. El término "improvisación" asoma varias veces en los testimonios reunidos por este diario. "Parece que esa presentación de mediados de septiembre", asegura uno de los músicos consultados, "fue un parche para que la gente no se les echara encima, como ocurrió con el aplazamiento del Festival de Cine, pero en ningún sitio hay todavía un listado detallado de las fechas y los sitios en los que va a estar cada espectáculo", más allá de los nombres que se facilitaron a los periodistas cuando se reveló el cierre del teatro.

"Y esa situación no sólo la sufrimos los artistas, también los espectadores", señalan desde el sector. La página de venta de entradas del Lope de Vega ofrece este mensaje: "No se encontraron resultados para la búsqueda realizada. Por el momento no hay eventos disponibles o se han agotado". La caída de la web del Ayuntamiento de Sevilla debido a un hackeo no le ha puesto las cosas fáciles al nuevo equipo municipal, pero los interesados sí pueden adquirir localidades en la misma web para el Espacio Turina y para el Teatro Alameda.

Hace un año, una versión de La vida es sueño coproducida por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la emblemática Cheek by Jowl y La Zona abría el telón de la temporada 22/23. Ese montaje dirigido por el prestigioso Declan Donnellan, que se estrenaba en Sevilla y colgó el cartel de no hay entradas, fue uno de los hallazgos del antiguo director del teatro, Carlos Forteza, elegido por el anterior Ayuntamiento en un concurso público y que supo moverse entre el respeto al espectador tradicional del Lope de Vega y la atracción de quienes buscaban propuestas que no se ciñeran a las convenciones.

Aunque Salas afirmó en agosto, en una entrevista con Radio Sevilla, que no se presentaba la programación porque Forteza estaba "de vacaciones", lo cierto es que su contrato ya había finalizado. El anterior director del Lope de Vega confirma a este periódico que nunca pudo mantener ninguna reunión con la delegada, pese a solicitarla en varias ocasiones, y que desde el Consistorio no se le ha pedido "hacer un traspaso de la temporada, con todos los compromisos, cachés y contactos adquiridos. Tampoco se me ha dado ninguna explicación de por qué no se me renovaba el contrato a pesar de los que creo buenos resultados conseguidos estas últimas temporadas", lamenta el antiguo responsable del coliseo al teléfono.

Por el avance que se ofreció, el nuevo Gobierno ha respetado el calendario diseñado por Forteza para los próximos meses. Una adaptación de El proceso de Kafka con Carlos Hipólito, el baile de Lucía La Piñoña y su Insaciable, Don Ramón María del Valle-Inclán con los rasgos de Pedro Casablanc, un Aristófanes reescrito por Paco Mir o Picasso visto por Rhum & Cia y María Folguera son algunas de las citas que asoman por el horizonte una vez que se disipe la bruma.

Se sabe que abrirá el curso el 11 de octubre en el Cartuja Center El bar nuestro de cada día, una liturgia que dirige Ana López Segovia y protagoniza Antonio Romera Chipi, autor también de los textos y las canciones, y a la que se han unido otros grandes como Javier Ruibal, Pasión Vega y Marco Vargas. Una pieza que promete, nada más y nada menos, que la felicidad. "Nos hacía falta un chaparrón de alegría como el que dejará caer Antonio Romera Chipi con su proyecto musical más conocido, La Canalla. Nos hacía falta tras la pandemia. Muchos corazones quedaron tocados, y aunque sanamos los cuerpos, quedaba curar el espíritu", se lee en las notas de este espectáculo.

Aún no hay un listado preciso de la oferta en el Cartuja Center ni están las entradas a la venta

Los profesionales a los que ha preguntado este periódico expresan su malestar y su "desconcierto" por cómo se ha gestionado esta crisis desde el Ayuntamiento. Algunos creadores apuntan que se enteraron del cierre del Lope de Vega por la prensa y que nadie les ha informado de qué pasará con su espectáculo, aunque ya se han iniciado los contactos de Ruperto Merino con los artistas afectados. "Están reubicando las piezas del puzle y la sensación es que están improvisando. Dan otras opciones, pero como desagravio por no actuar en el Lope de Vega no vale cualquiera. Habría que encontrar un espacio con su dignidad y sus características", opinan desde la compañía de una de las artistas programadas.

Desde la oficina de María José Llergo respaldan esa idea: la cantante iba a presentar su nuevo disco el 8 de diciembre en el Lope, según las previsiones iniciales, "y no es lo mismo actuar en otro teatro, por el aforo y por muchas otras cuestiones", afirmaban desde el entorno de la intérprete. Tampoco habían recibido ninguna comunicación del Ayuntamiento, hasta ayer por la mañana que Ruperto Merino les planteó "algunas alternativas que estamos estudiando".

El "silencio administrativo" ha afectado incluso a Manuela Nogales, una de las figuras indiscutibles de la danza actual, que prepara el estreno para abril de Summa, una pieza que parte de la música de Arvo Pärt y en la que embarcaba a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Ni ella ni la Asociación de Profesionales y compañías para el desarrollo de la danza en Andalucía (PAD) ha recibido ninguna respuesta a los correos en los que manifestaban su preocupación al Ayuntamiento.

El cierre del Lope y la incertidumbre que le acompaña ha paralizado también el proceso creativo de Linguères, la nueva propuesta del Teatro Anatómico de Ana Sánchez Acevedo y Pedro Sánchez-Ogáyar en la que se alían con el Colectivo Linguères, que acoge a la cineasta Rocío Huertas y a los creadores Mahmud Traoré, Ndeye Yata Gaye Ngom, Blessing Ulefe Nelson, Fatou Ndiaye y Hassan Sall, unidos todos en un dispositivo cinematográfico, teatral y musical que dirige una mirada crítica al pasado colonial y al centenario de la Exposición del 29. "Es un proyecto de investigación que ya había echado a andar. Ya hemos hecho todas las reuniones y ahora tocaba la grabación de testimonios", expone Rojas-Ogáyar sobre una propuesta que, si todo sigue en pie, se llevaría a escena el 3 de mayo. "Si es un bolo, no es tan grave, pero aquí hablamos de un estreno al que dedicas todas tus energías. Resulta muy extraño que no nos hayan dicho nada, y no sabemos si seguimos dentro de la programación".

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