REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA | CRÍTICA
Pasión juvenil y técnica
Mapa de Músicas | Isabel Dombriz. Pianista
Debutó en 2017 en IBS Classical con Dante. Siete años después la pianista Isabel Dombriz vuelve al mundo de las grabaciones, también en un sello andaluz (Lindoro) con Utopía, un álbum centrado en el universo de las fantasías...
–Con una pandemia de por medio...
–Nos encerraron en casa, pero yo tuve la mente más libre que nunca. Era un poco esa contradicción de que si paramos por un aspecto, podemos salir volando por otros. Eso me llevó a pensar en el mundo íntimo de los compositores: ¿qué pasa cuando ellos también se van con su imaginación fuera de los márgenes formales? Empecé a pensar en la libertad de hacer música y eso lo asocié por un lado a la forma fantasía y por otro a la idea de lo fantástico. Me encanta el estudio. Entonces yo pensaba, ¿ahora qué hago?, ¿hacia dónde enfoco mi estudio? Y empecé a buscar repertorio para automotivarme en el confinamiento. Como no había conciertos ni sabíamos cuándo volverían, enfoqué mi estudio hacia las grabaciones audiovisuales. Contacté con Álvaro Menéndez Granda, que accedió a hacerlas, y así empezó todo.
–¿Y la selección?
–Fue algo absolutamente visceral. Tenía como cuatrocientas y pico fantasías y obras relacionadas con lo fantástico y escuchando una tras otra me fui quedando con aquellas que me llevaban hasta el final y me descubrían algo nuevo. Por ejemplo, la obra de Laura Vega, que me encantó porque innova, sobre todo, en materia de color, pero a partir de un lenguaje cercano al romántico, porque se la encargó un particular para el cumpleaños de su esposa, y ella la escribió pensando en el gusto de la pareja. Eso me motivó mucho.
–Abre con la Fantasia baetica de Falla, una obra muy difícil, que supongo toca desde hace mucho...
–Desde mi juventud, pero ha pasado por mucha fases. Es una obra que trabajé en su momento con Manuel Carra, que falleció este año, y también con el maestro Aquiles Delle Vigne, que murió hace dos años. Los dos fueron muy importantes para mí, a los dos dedico el disco y por eso esta obra tenía que estar. Es difícil por el material que trabaja, que es un material extrapianístico. ¿Cómo poner el lenguaje flamenco en un instrumento que está dividido en semitonos? Todo el lenguaje que utiliza Falla para expresar esa amplitud sonora del flamenco es muy interesante, cómo desarrolla los temas, lo bien que lo resuelve para ponerlo en el piano.
–Incluye una fantasía de Bruckner, un compositor al que no se relaciona con el piano.
–Tiene muy poca música para piano, pero es que el lanzamiento de esta fantasía es espectacular, es una joya. Ves la partitura, y tiene muy poco material, es una partitura muy limpia, son todos tresillos, una melodía y parece que no es nada, pero claro, al tocarlo, sale de ahí tal maravilla... Hacer un Bruckner al piano en el año de su 200 aniversario me parecía ampliar su mundo, que se viera que no son solamente las sinfonías.
–Incluye igualmente una fantasía de Smetana, de quien también celebramos bicentenario.
–Es una obra alucinante, porque Smetana tuvo mucha relación con Liszt, y la escritura de esta fantasía es completamente lisztiana, utiliza los mismos recursos virtuosísticos del piano de Liszt. Además los temas son del folclore bohemio, espectaculares, preciosos, con unas armonías y unas texturas de una riqueza extraordinaria. Es una barbaridad de obra, y estoy muy contenta de haberla descubierto, porque además es muy pianística, y eso es importante, que el compositor escriba, vamos a decir, cómodo, aunque sea difícil, aunque sea algo que requiera un trabajo previo, pero que una vez que se ha trabajado sea cómodo para la mano. Y en este caso es un lujo tocarla.
–Otra obra poco habitual, el Klavierstücke de Reger...
–Sí, Rêverie fantastique. Es otro descubrimiento que hice y otra maravilla. Reger consigue que el piano suene de una forma en la que no suele sonar un piano. Es muy poco pesado, muy ligero, muy liviano, muy volátil... Al principio de la partitura escribe “Casi improvisado” y, efectivamente, se trata de una escritura muy fluida. Me parece una obra genial.
–¿Cómo llegó a Lindoro?
–Había visto su catálogo. Sabía que tenía un cierto sesgo hacia la música antigua, pero les hice la propuesta, y se la vendí lo mejor que pude: algunas obras muy conocidas, la fantasía de Falla entre ellas, dos obras por los centenarios de Bruckner y Smetana... Y me dijeron que sí. El disco lo grabé en varias fases entre la primavera y el verano y la posproducción ha sido muy rápida. Quería que estuviera antes de fin de año, y lo han hecho. Estoy muy contenta.
–El disco está recién aparecido. ¿Qué espera de él?
–Básicamente que la gente lo conozca y, sobre todo, que disfrute de ese nuevo repertorio que les ofrezco. Hay tres obras muy conocidas, la Fantasía baetica de Falla, que han grabado tantos pianistas importantes, igual que la Fantasía en re menor de Mozart o la Élégie de Rajmáninov, pero luego las otras cuatro piezas son casi desconocidas, y si puedo ponerlas al alcance de los aficionados ya me siento recompensada, porque son obras que de verdad lo merecen.
UTOPÍA
Manuel de Falla (1876-1946): Fantasia baetica [1920]
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791): Fantasía en re menor KV 397 [1782]
Serguéi Rajmáninov (1873-1943): Élégie, nº1 de las Piezas de fantasía Op.3 [1892]
Laura Vega (1978): Sonata - Fantasía [2013]
Anton Bruckner (1824-1896): Fantasía en sol mayor WAB 118 [1868]
Max Reger (1873-1916): Réverie fantastique, nº3 de los Klavierstücke op.24 [1899]
Bedřich Smetana (1824-1884): Fantasía sobre temas populares checos JB 1:83 [1862]
Isabel Dombriz, piano
Lindoro
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